Pese al compromiso que transmite el jefe de la División de Educación Superior (Divesup), Juan Eduardo Vargas, para solucionar el problema que impide el inicio de clases en la Universidad Iberoamericana, todo hace indicar que los poco más de mil estudiantes que permanecen en el plantel verán perdido el año académico.

Esto, considerando que las propias autoridades del Ministerio de Educación reconocieran que no se podrá cumplir con el plazo autoimpuesto del 3 de julio para comenzar las clases.

Si bien la salida de la Universidad Santo Tomás, por no contar con los años de acreditación que exige la ley, permitió que se reactivaran las conversaciones con la Universidad de Santiago (Usach) para alcanzar un convenio, éstos acercamientos siguen siendo preliminares.

Así lo reconoció el jefe de la Divesup, Juan Eduardo Vargas, quien de paso dijo sentirse muy afectado por esta amenaza que han anunciado los estudiantes de la Universidad Iberoamericana de iniciar una huelga de hambre.

Entre los estudiantes sólo existe resignación, ya que entienden que un eventual convenio con la Usach demora un tiempo, pudiendo, en el mejor de los casos, iniciar el primer semestre en agosto.

La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Iberoamericana, Paz Gajardo, indicó que cualquier acuerdo con la Universidad de Santiago deberá quedar por escrito. De no ser así, se mantendrá la toma del plantel.

El jefe de la División de Educación Superior sostuvo además que en caso de cerrar un acuerdo con la Usach, será este plantel el que vea la forma cómo se recuperarán las clases no realizadas, agregando que el objetivo es perder el menos tiempo posible.