La estudiante que denunció al profesor de Derecho Administrativo de la Universidad de Chile, Carlos Carmona, desistió del recurso de protección que presentó contra la universidad.

Sofía Brito tomó la decisión tras reunirse con el rector del plantel, Ennio Vivaldi, y la directora de Igualdad de Género (Digen), Carmen Andrade, según consignó La Tercera.

La denuncia de la estudiante contra el expresidente del Tribunal Constitucional fue uno de los motores que impulsó la toma feminista de la facultad, que dio el punta pie inicial a una ola de ocupaciones en demanda por mejoras en los protocolos ante denuncias por acoso.

Brito había presentado el recurso contra la Casa de Bello luego que el sumario en contra de Carmona terminara sólo con una censura, que finalmente fue cambiada a suspensión de tres meses, con goce de 70% de las remuneraciones y con una anotación en su hoja de vida.

La estudiante desistió del recurso tras constatar que la sanción aplicada era la única opción ya que el acoso no está tipificado.

Los WhatsApp

Carmona apeló a la sanción argumentando que tras leer las conversaciones de WhatsApp que fueron revisadas en el sumario, reconoce que “fueron demasiado cercanas en lo humano y que en ello me pude haber equivocado”, pero no más que eso.

“Establecimos una relación horizontal de amistad, siendo que debe existir una distancia y una relación jerárquica profesor/alumna que debe ser siempre mantenida (…) reconozco que la relación con Sofía se estrechó demasiado y era mi responsabilidad, como profesor, que eso no sucediera”, dijo Carmona respecto a la relación con la estudiante, quien además era su ayudante.

Brito acusa que en una ocasión en que se quedó dormida en el sillón de su oficina, despertó cuando Carmona se encontraba tocándole el pelo, conducta que fue calificada como “impropia e incompatible con la calidad de académico de la corporación”, considerando la “relación asimétrica entre la denunciante y el profesor inculpado”.

Como resultado del sumario se detectó una “intensidad emocional” en las conversaciones que mantuvieron a diario entre el 30 de julio y 24 de agosto de 2017. Estas conversaciones, iniciadas normalmente por el académico, se desarrollaron entre las 07:00 de la mañana y la media noche aproximadamente.

Pese a que la estudiante le pidió al profesor poner límites en su relación, Carmona le preguntaba cómo había amanecido o cómo había dormido, actitud y comportamiento que de acuerdo al sumario, “pueden ser calificados como indeseados, indebidos, inadecuados e inapropiados, respecto de la denunciante, sobre quien ejercía control y supervisión debido a la existencia de una relación asimétrica docente- estudiante y jefe-empleada”.

“Estás llena de sorpresas!!”; “Lo esencial es que te quiero, eres muy valiosa para mí”; “Me encanta hacer esto. Me siento feliz cuando capto tu interés y atención!!”, son algunos de los mensaje que Carmona envió a la estudiante.

En otro incluso habla de un “sueño hecho realidad” al ver que había pertenencias de Brito en su oficina.

“Cuando cerré la puerta de su oficina, me di cuenta que ha tomado posesión de ella. Está llena de cosas suyas!! (…) Me encanta!! Es como un sueño hecho realidad”, le escribió.