La familia de Bárbara Krumm (Cram), enfermera de Talcahuano, fallecida por aparente suicidio, solicita que el fiscal nacional se involucre en el caso, ya que tras varios años de insistencia creen que fue asesinada. El abogado representante asegura que han solicitado realizar nuevas diligencias, que no se han ejecutado, lo cual fue descartado por el Ministerio Público.

Casi siete años han pasado desde que Bárbara Krumm falleció. La muerte de la enfermera de 43 años fue señalada como un suicidio. Sin embargo, su familia apunta a que fue víctima de un asesinato. ¿El único testigo? su esposo.

Desde ese entonces, familiares no se han detenido en buscar respuestas. Insisten en continuar con el caso que ha estado lleno de dudas.

El abogado de la familia, Luis Andrade, señaló que, si bien existen diligencias resultas, hay otras que ni siquiera han sido oficiadas tras ser solicitadas, por lo que insisten en que el fiscal nacional se involucre en el caso.

“Mi llamado, en representación de la familia, con mucha frustración, molestia, dolor y pesar es solicitar una reunión con el fiscal nacional”, planteó el jurista.

Sus compañeros de trabajo solo exigen una cosa: que la justicia determine la responsabilidad o inocencia de quien, para ellos, es culpable. La presidenta de la Asociación de Enfermeras del Hospital Las Higueras, Marcela Estuardo, recalcó que solo piden saber la verdad de lo que sucedió con Bárbara.

Asimismo, el sobrino de Bárbara, Camilo Huerta, explicó que existían pruebas suficientes para investigar y comenzar un juicio.

Consultada la fiscalía regional del Bío Bío, respondió que se encuentran en desarrollo aquellas investigaciones que han sido consideradas pertinentes para el esclarecimiento de los hechos.

Agregando que el abogado está al tanto de las diligencias que han sido aplazadas por no poder estar presente y si él estima presentar el caso al fiscal nacional, existen conductos regulares para aquello.