Suicidio de Bárbara Krumm desata acusaciones al SML y abre sospechas de femicidio sin resolver
Suicidio de Bárbara Krumm desata acusaciones al SML y abre sospechas de femicidio sin resolver
Viernes 02 junio de 2023 | 06:00
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El 16 de marzo de 2017 la enfermera Bárbara Krumm Novoa murió a los 46 años, la causa de su muerte fue determinada por el Servicio Médico Legal (SML) como un suicidio, lo que su familia nunca creyó, por lo cual durante 6 años han buscado la verdadera respuesta sobre el caso. Actualmente se encuentran luchando para que la causa no se cierre y gracias a un reconocido médico forense que contrataron de manera particular, se dejaron en evidencias serias dudas sobre el deceso de Bárbara, en un informe que concluye que fue estrangulada, y que apunta a graves fallas e inconsistencias en la investigación del SML.
Hace seis años Bárbara Krumm Novoa falleció en su domicilio ubicado en Talcahuano, región del Bío Bío. El Servicio Médico Legal (SML) de Concepción determinó que fue un suicidio. Su esposo, quien encontró el cuerpo, aseguró que la enfermera se ahorcó en el garage de la casa cuando él estaba durmiendo.
La mañana del 16 de marzo de 2017, la familia de Bárbara llegó aproximadamente a las 7:00 horas a su casa, luego de que un familiar de Rancagua los llamara gritando “¡La Bárbara se mató!”. En el lugar ya estaban Carabineros y personal de la Policía de Investigación (PDI) con funcionarios de la Brigada de Homicidios.
Todas las puertas y ventanas de la casa estaban abiertas, al igual que el garage, lugar donde Miguel Barrientos, cónyuge de Bárbara, relató que la encontró ahorcada con el cable de alargador. Según su testimonio, al cual tuvo acceso BioBioChile, la bajó y luego llevó a un sillón, a varios metros de donde se registró el presunto suicidio.
BioBioChile mantuvo contacto con diversos familiares de Bárbara, quienes comentaron que al llegar ese día, Barrientos estaba completamente limpio, bañado, afeitado y hasta con gel en su pelo, fumando un cigarro en la entrada del hogar.
En su declaración voluntaria como único testigo, Miguel Barrientos, funcionario del SML de Concepción, manifestó que en horas de la madrugada estaba acostado con su esposa, pero a las 06:40 de la mañana se despertó porque no la sintió a su lado, ante lo cual se levantó y bajó al primer piso, donde la encontró colgada de una viga en el garage, no obstante en otra declaración expresa que bajó a las 06:00.
Relató a la PDI que procedió a cortar con sus manos el cable del alargador con el cual se habría ahorcado, la bajó y llevó hasta el sillón. Posteriormente llamó a las 6:45 a un hermano de Bárbara que vivía en Rancagua, luego, llamó a Carabineros y por último al SAMU.
Además, hay registro de que llamó a un número desconocido desde el teléfono de Bárbara, que la familia de la víctima estima fue al SML, sin embargo, pese a que familiares de la víctima llevan años pidiendo los datos de esa llamada, no han tenido respuestas.
Finalmente los servicios de emergencias llegaron a la casa aproximadamente a las 7:00 horas, y se estimó que Bárbara murió alrededor de las 2 o 3 de la mañana, lo que constata que Barrientos llamó a emergencias 5 horas después de que falleciera su cónyuge, y la duda permanece en la familia de la enfermera, ¿a quién llamó Miguel?.
La autopsia y el informe que concluye un homicidio
Lo que siguió fue rápido. El SML se llevó el cuerpo de Bárbara para realizar la autopsia y Miguel acompañó el cadáver de su esposa hasta el recinto. Romy Allen Novoa, prima hermana de la víctima explicó que en menos de dos horas, el SML ya traía de vuelta a la enfermera.
Al respecto BioBioChile contactó al SML de Concepción, desde donde comunicaron a través de un comunicado, que el cuerpo de Bárbara ingresó al recinto a las 10:00 horas, sin embargo, no entregaron la hora de salida.
El informe de la autopsia fue firmado por el Dr. Juan Andrés Cartes Jorquera, documento al cual tuvimos acceso. En dicha carpeta se determinó que la causa de muerte de Bárbara habría sido “asfixia por ahorcamiento”, estableciendo que tiene características de “suicidio”.
Se estipula también, que no hay intervención de terceras personas y que las lesiones que la víctima presentaba en sus piernas no tenían relación directa con su causa de muerte.
Por su parte, la familia de Bárbara no quedó conforme con estas respuestas que buscaban cerrar el expediente de la enfermera y no se investigara al respecto, por lo cual Rebeca Novoa, madre de la víctima, contrató a un reconocido médico forense, el Dr. Luis Ravanal Zepeda.
El informe que realizó Zepeda fue el que abrió las puertas a todas las dudas que la familia Krumm Novoa tenía respecto a lo sucedido, pues a través de un metaperitaje, es decir, un análisis a la autopsia que ya se realizó a Bárbara, con las informaciones y fotografías, concluyó que esto no era un suicidio si no que un homicidio.
Primeras inconsistencias
Esa misma mañana, cuando familiares entraron a la casa de la enfermera y encontraron su cuerpo sobre el sofá, comenzó a sembrarse las dudas sobre lo ocurrido, de la mano de las primeras inconsistencias.
Bárbara no estaba en condiciones de hacer fuerza con su brazo derecho, puesto que en febrero había sido operada por un problema en sus tendones, por lo cual aún estaba en recuperación y el día 16 de marzo, cuando murió, tenía el segundo control con su kinesiólogo.
Esto la imposibilitaba de ejecutar muchas cosas, como cocinar con normalidad, cargar bolsas, lo que según el relato de muchos conocidos la mantenía un poco desanimada por el dolor constante que tenía en el proceso de la recuperación post operatoria.
El informe de la PDI grafica lo sucedido: Bárbara se habría ahorcado con un cable de alargador sobre una viga a 2,4 metros del piso.
Las dudas surgieron al interior de la familia. “¿Cómo alcanzó esa altura y pudo hacer fuerza con su brazo para colgarse?”, manifestaron familiares, puesto que en el lugar no se encontró ni un piso ni silla que la ayudara a llegar hasta la viga de metal. Las interrogantes crecieron hasta que todo se volvió una bola de nieve que no dejó de crecer.
“¿Cómo rompió un cable de alargador con las manos?, ¿por qué el esposo de Bárbara Krumm estaba en el domicilio si la noche anterior ella le había dicho por llamada a su hermana que lo había “echado de la casa” ?, ¿por qué alguien que se va a suicidar deja la ropa que usará por la mañana lista a los pies de su cama, su almuerzo preparado y se hace la pedicure?
Esas fueron las primeras interrogantes, las que llevaron a la madre de Bárbara a interponer una querella por homicidio contra quien resulte responsable de la muerte de su hija.
Tras ese paso, se procedió a comenzar con la investigación, por lo cual se tomó declaración a familiares y amigos de la víctima, a las cuales accedió BioBioChile.
Las declaraciones
Edith Caroline Krumm, hermana de Bárbara, una de las últimas personas en hablar con ella, en su declaración con fecha de 3 de mayo de 2017 a la Brigada de Homicidio de la PDI, relató lo siguiente:
“La última vez que hablamos ese día 15 de marzo, fue como a las 22:00 horas, la Bárbara me llamó y hablamos de todos los planes que teníamos, entre esos que mi hijo iba a ir a almorzar con ella al día siguiente, por lo que me dijo que le preparó leche asada, que había dejado papas peladas y había dejado un sofrito echo, ya que tenía control con el traumatólogo a las 09:00 horas, así a la vuelta llegaba a preparar solo lo que le faltaba”, consigna la declaración.
El 11 de mayo de 2017 declaró la madre de Bárbara, quien en su relato destacó el dolor que su hija presentaba en el brazo.
Rebeca Novoa también se refiere a problemas matrimoniales que tenía Bárbara y Miguel, ya que varios vecinos le comentaban que escuchaban siempre peleas y discusiones entre ambos, esto era a tal extremo que en más de una ocasión llamaron a Carabineros por ruidos molestos.
BioBioChile se contactó con distintos vecinos que conocieron a Bárbara o vivieron en las cercanías del domicilio de la enfermera. Algunos se negaron a decir algo, sin embargo, hubo dos personas que accedieron a conversar, pero pidieron mantener reservada su identidad.
Ambas fuentes afirmaron que las discusiones en la casa de la víctima eran continuas, los gritos por las peleas se escuchaban desde la calle e incluso en algunas ocasiones personal policial acudía al lugar por llamadas de personas de los alrededores.
Sin embargo, los mismos consultados apuntaron a que cuando esto pasaba y Carabineros llegaba al domicilio, Bárbara indicaba que todo ya estaba resuelto y no tenían problemas. Esa sería la razón por la cual nunca se presentaron denuncias por presunta violencia intrafamiliar.
En efecto, Carabineros no registra ninguna denuncia asociada a Bárbara.
Oficios que no se realizaron y evidencias que se perdieron
La familia Krumm ha tenido distintos abogados a lo largo de este proceso, los cuales en conjunto con Fiscalía han solicitado diversos oficios a distintas instituciones involucradas en el caso, como el SML, PDI y Lacrim. Estos documentos son cruciales para que la investigación fluya, pero algunos han demorado años en llegar y otros aún no están en manos de la familia de Bárbara.
Uno fue el oficio solicitando peritaje al vínculo con el cual Bárbara se habría suicidado, es decir, el cable de alargador con el cual indicó el único testigo, ella se colgó.
Se solicitó por primera vez en 2017 al SML, luego se vuelve a solicitar esta vez al Laboratorio de Criminalística de la PDI que se realicen los peritajes correspondientes para efectos de la investigación, esto fue en 2018 y también 2019, no obteniendo respuesta en las fechas mencionadas.
Estos oficios decían lo siguiente:
El 12 de marzo de 2019 la Fiscalía de Talcahuano recibió una respuesta por parte de Lacrim Concepción, en la cual se explicó que no recibieron jamás evidencias de ese cable de alargador en la sección Transitoria de Evidencias del laboratorio.
En cuanto a alguna respuesta por parte del SML, esta nunca llegó a la familia Krumm, pero al ser consultados por BioBioChile nos indicaron que el vínculo fue introducido en la urna al momento de la entrega del cuerpo.
Sin embargo, al tomar conocimiento de la pérdida del vínculo el SML aseguró que iniciaron una investigación sumaria al respecto para “indagar si el procedimiento se realizó bajo la normativa respectiva”.
Bajo este mismo contexto, en 2021 se realizó la exhumación del cuerpo de Bárbara, con el fin de que el forense contratado por su familia realizara los análisis correspondientes con sus restos, por lo cual se esperaba que el vínculo con el cual ella se habría suicidado estuviera en el ataúd cuando lo abrieran, pero no había nada.
Así lo confirma el informe 1123-2021 de Carabineros prefectura Concepción n°18 Sección de Criminalística.
La exhumación del cuerpo fue el 12 de octubre de 2021. El procedimiento inició a las 08:50 horas con el equipo correspondiente. Es en la página 29 del documento, en el punto 7.2 que se manifiesta lo siguiente:
Luego de las pericias realizadas por el forense Ravanal, vía correo electrónico se le informó a Waldo Ortega, entonces abogado de la familia Krumm, que los restos de Bárbara serían devueltos al cementerio. Pero un año después, Rebeca Novoa se enteraría -a través de una llamada telefónica- que el cuerpo de su hija seguía en dependencias del SML.
Informes, dudas y respuestas que no llegan
BioBioChile accedió a estos correos electrónicos, que dan cuenta de la orden del SML para devolver los restos de Bárbara a su lugar de sepultura. En el mensaje, del 23 de junio de 2022, la entonces directora regional del SML en el Bío Bío, Pía Zepeda Novoa, da cuenta de la situación.
La respuesta por parte del fiscal José Orella Laurent fue ese mismo día 23 de junio de 2022 unos 10 minutos después, e indicó:
Desde la fecha de esos mensajes, la familia Krumm Novoa dio por hecho que el cuerpo de Bárbara había retornado al cementerio, pero se equivocaron.
En febrero del presente año, desde el SML llamaron a la madre de la víctima para explicarle que los restos de su hija seguían en el recinto, pese a que el fiscal había ordenado su traslado.
Ante esta grave irregularidad, desde el SML explicaron que ellos, antes de febrero de este año, no habían tenido la orden de devolver el cuerpo al cementerio.
Pese a lo señalado, al revisar los correos, se puede constatar que a la entonces directora se le había dado la instrucción en junio de 2022.
Hay otra situación que no se ha aclarado por completo. Miguel Barrientos, esposo de Bárbara, en una de sus declaraciones a la Brigada de Homicidios de la PDI, se refiere a sí mismo como “técnico tanatólogo del SML”.
Así queda en evidencia en el informe policial N° 679/1002, del 8 de mayo de 2017.
Sin embargo, documentos del SML, solicitados vía Transparencia, dan cuenta de que Barrientos cuenta con el grado académico de “enseñanza media completa” y que su labor en el SML era administrativa.
Las esperanzas están en un segundo informe del Dr. Ravanal
La familia de Bárbara seguirá esperando respuestas a todas estas dudas, acumuladas por seis años, desde que “La Kumer” -como le decían de cariño- muriera repentinamente, dejando viajes, reuniones y proyectos en carpeta, sin concretar.
Las esperanzas de los Krumm Novoa están puestas en un nuevo informe del forense Ravanal.
Esta última diligencia podría ser mucho más concisa y crucial, aportando mayor claridad a las conclusiones, puesto que se realizó con un trabajo directo sobre los restos de Bárbara y no sólo en base a fotos y a la ficha de la autopsia anterior.
Cuando ese informe esté en manos de la familia, la dirección de este caso podría cambiar por completo. Se espera que pueda dilucidar si se trató de un suicidio, homicidio o femicidio.
Durante el desarrollo de este reportaje BioBioChile intentó comunicarse con Miguel Barrientos, quien fue el marido de Bárbara Krumm, pero pese a la insistencia de las llamadas, no obtuvimos respuesta.
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