La Corte de Apelaciones de Concepción condenó a la Dirección General de Aeronáutica Civil, DGAC, por su responsabilidad en el fatal accidente de aviación ocurrido en 2013 en la isla Mocha y que dejó cinco víctimas fatales, cuyos cuerpos nunca fueron ubicados.

La justicia condenó a la Dirección General de Aeronáutica Civil, DGAC, como responsable del accidente de aviación que dejó como saldo cinco víctimas fatales, el piloto y cuatro pasajeros, en la isla Mocha en 2013, según información exclusiva de Radio Bío Bío. Los restos de las víctimas nunca fueron encontradas.

Como indemnización, la Corte de Apelaciones de Concepción ordenó al Fisco pagar 575 millones de pesos a las familias de las víctimas.

Se trata de una resolución de la Corte de Apelaciones de Concepción tras haber acreditado la falta de servicio, ya que la DGAC no ejerció su rol fiscalizador en los aeródromos Lequecahue y Punta el Saco, permitiendo que el piloto Mario Hahn realizara vuelos comerciales entre la comuna de Tirúa y la isla, contando solo con una licencia como piloto privado.

En síntesis, en el fallo se establece que no existía ningún control de la licencia de los tripulantes, ni tampoco de la cantidad de pasajeros por avión o el tipo de carga. De ahí la responsabilidad que le recae al Fisco, según explicó el abogado Rodrigo Hananías, al calificar como un pirata a Mario Hahn.

El abogado de los familiares de las víctimas, Rodrigo Hananías, destacó que el fallo revocara el de primera instancia, pero lamentó que dejara fuera como responsable a los hijos del piloto, quienes sí habían sido condenados por el Tercer Juzgado Civil.

Por lo anterior es que el abogado informó que estudiarán la presentación de un recurso ante la Corte Suprema para insistir en la responsabilidad de la familia Hahn, pero también para pedir el aumento de las reparaciones por el daño moral causado, muy por debajo -dijo- de las otorgadas por las víctimas del accidente del avión de la Fach en la isla Juan Fernández en 2011.

Al respecto, el abogado Andrés Kuncar, representante de la hija del piloto, Mariela Hahn, deslizó que ella también es víctima y que la justicia descartara su responsabilidad en el accidente.

El fatal accidente ocurrió el 6 de octubre de 2013, luego de que la aeronave despegara desde la Isla Mocha con destino a Tirúa, llevando como pasajeros a la bióloga Leslie Roa Sufray, de 27 años; a su amigo ingeniero Eric Arriagada Zúñiga, de 28; además del abogado Jorge Luengo Suazo, de 53 y su hijo Jorge Luengo Espinoza, ingeniero civil químico de 26 años de edad.