"Yo aún no aprendo a vivir sin ella, yo aún la espero". De esa manera expresó Sandra Vásquez su sentir tras el cierre de la investigación respecto del accidente que le costó la vida a su hija Julitza, ocurrido en febrero de 2020 en Los Ángeles, acotando que no siente justicia al respecto.

La madre de Julitza, joven angelina que perdió la vida en un accidente de tránsito, comentó no sentir justicia tras el cierre del plazo de investigación por el fatal choque.

El accidente ocurrió la tarde del 5 de febrero del 2020 en avenida Las Industrias, involucrando a un vehículo de color gris y a la joven que manejaba una motocicleta.

En ese lugar, a pesar de los esfuerzos que se extendieron por minutos para salvar la vida de la joven, esta falleció a sus 19 años.

Julitza era una trabajadora, quien tenía planes de ingresar a la universidad y estudiar nutrición, quedando todo aquello inconcluso.

Su madre, Sandra Vásquez, habló con Radio Bío Bío, y comentó que ya hace unos días se dio el cierre del plazo de investigación, algo que como familia no los dejó del todo conformes.

“Van a pedir una condena de un año firmando y tiene una salida alternativa que son de seis mesea, porque no tiene antecedentes”, explicó la madre la joven.

Sandra, confesó que no buscan una pena de muerte ni nada similar, pero si que se reconozca la responsabilidad que hubo en el fallecimiento de su hija, lo que se habría generado cuando el conductor del automóvil intentaba virar en U por avenida Las Industrias, a la altura de la Escuela Santa Pilar.

La madre de Julitza, también comentó lo difícil que ha sido este proceso, más aún cuando ella todavía espera que su única hija le haga el llamado que cada día le hacía.

“Yo aún no aprendo a vivir sin ella, yo aún la espero”, manifestó visiblemente afectada Sandra.

A su vez, invitó así a los interesados en el caso y similares, a sumarse a una actividad que se realizará el 5 de noviembre, un día antes del cumpleaños de Julitza, donde buscar hacer conciencia sobre este tipo de accidentes.

Se tratará de una intervención vial que se proyecta efectuar en la Plaza de Armas, para luego el 13 del mismo mes realizar una caravana que culmine en el punto donde murió su hija.

Esto, para que tanto conductores de automóviles como motocicletas aprendan a convivir y comprendan que detrás de cada chófer habrá siempre una familia esperando su llegada.