El ministro de Justicia, Hernán Larraín, visitó Concepción para conocer las denuncias por supuestos abusos de los que habrían sido víctimas dos hermanos internados en la residencia Nido de Hualpén, a cargo de un organismo colaborador del Sename.

Sin embargo, pese reconocer la gravedad de lo que se está denunciando y admitir que fallaron los procesos de fiscalización del Servicio Nacional de Menores, el titular de Justicia evitó cuestionar a las autoridades de la Seremi o del Sename, apuntando al trabajo del Ministerio Público que cerró sin resultados las dos primeras denuncias: de 2017 y otra del año pasado.

“Esto viene arrastrándose desde hace mucho tiempo, ¿qué pasó ahí? ¿por qué las denuncias que se fueron, fueron archivadas por la Fiscalía? (…) si se hubiera hecho esa diligencia de otra forma, el resultado habría sido distinto“, señaló la autoridad.

Al insistir en la responsabilidad administrativa o política, el ministro Larraín dijo que eso se verá a partir del resultado del sumario administrativo ordenado y que realiza la Dirección Regional del Sename, descartando por ahora las salidas del seremi Sergio Vallejos, o de la directora Ximena Morgan.

Haciéndose parte de ese discurso, el intendente Sergio Giacaman destacó la oportuna reacción de las autoridades locales para proteger a los menores, llamando a la Fiscalía para que determine y sancione a los responsables de los delitos sexuales denunciados.

Finalmente, existe preocupación entre los funcionarios del Sename en el Bío Bío porque pese a los errores en la supervisión de los organismos colaboradores, no se ha tomado medidas contra los responsables de esa área, liderada por la asistente social Paulina Bückle, destituida del Serviu hace 20 años en el marco de una estafa que permitió a particulares obtener 4 millones de dólares para casas sociales que nunca se construyeron.