Femicida de Michelle Silva es sentenciado a presidio perpetuo

La sentencia de presidio perpetuo recibió Claudio Alejandro Figueroa Figueroa por el femicidio no íntimo de Michelle Silva Gutiérrez, hecho registrado el 6 de enero de 2024 en San Felipe, en la región de Valparaíso.

Así lo dictó este viernes de forma unánime el Tribunal Oral en lo Penal de San Felipe, tras dar por acreditado los hechos imputados al ahora condenado.

En el juicio se estableció que el 6 de enero del año 2024, siendo las 4:30 horas aproximadamente, la víctima Michelle Pollet Silva Gutiérrez concurrió hasta el domicilio de Claudio Figueroa, en San Felipe, con el propósito de “mantener relaciones sexuales a cambio de dinero, las que se habían concertado y coordinado previamente vía telefónica”, se detalló en la resolución.

Una vez al interior del dormitorio, el sujeto aprovechó que la víctima estaba desprevenida, “de manera sorpresiva y actuando sobre seguro, se posicionó por su espalda y le colocó un cordón alrededor del cuello, aplicando fuerza, generando la muerte de la víctima por asfixia por ahorcamiento”.

Al día siguiente, Figueroa cubrió el cuerpo sin vida de la joven y lo trasladó primero en una bicicleta y luego en un carro de supermercado para posteriormente arrojarlo, junto a la ropa de la víctima, al caudal del río Aconcagua.

La mujer estuvo reportada como desaparecida hasta que se logró recuperar el cuerpo el 12 de febrero.

Presidio perpetuo para femicida

Por estos hechos es que el condenado recibió la pena de presidio perpetuo. Esto implica que recién al cumplir 20 años de reclusión efectiva podría postular a algún beneficio penitenciario.

En la sentencia además se le aplicaron las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos, oficios públicos y derechos políticos, y la sujeción a la vigilancia de la autoridad por el máximo legal.

Por otra parte, el tribunal decretó la absolución del sentenciado en la acusación particular que le atribuía participación en calidad de autor del delito de hurto simple.

Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal ordenó la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.