La Superintendencia de Educación Superior tiene hasta el martes 9 de abril para pronunciarse respecto a si aprobará o rechazará al plan de recuperación propuesto por la Universidad Austral.

La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Austral (Feuach), María Jesús Madariaga, aseguró que la crisis financiera del plantel ha impactado a los alumnos respecto a la calidad de la educación que han recibido y el incremento del gasto en alimentación, por el despido de funcionarios del casino central.

Además, sostuvo que están expectantes a lo que resuelva la Superintendencia de Educación Superior respecto al plan de recuperación económica.

Las aristas por la situación financiera de la casa de estudios son múltiples y golpean a toda la comunidad que convive en los campus y sedes distribuidos en tres regiones del país.

Efectos por crisis en la UACh

Luego de que el plantel presentara nuevamente el plan de recuperación con el que rectoría pretende dejar atrás la crisis dentro de un plazo de dos años, la presidenta de la Federación de estudiantes, María Jesús Madariaga, indicó a La Radio que las afectaciones ya están a la vista.

Según explicó, una de ellas tiene que ver con la calidad de las clases debido a la sobrecarga que han enfrentado docentes y otro está vinculado a la alimentación a causa de los despidos de funcionarios del casino central del campus Isla Teja durante el año pasado, lo que les ha significado a los estudiantes un aumento en el gasto por este ítem.

Consultada respecto a la eventual instalación de un administrador provisional en la universidad, la representante de los estudiantes manifestó que de momento no puede señalar si aquello es favorable o desfavorable. Postura que es diferente a la expresada por los sindicatos de docentes y profesionales que se han manifestados contrarios a ese escenario.

De momento, todo está en manos de la Superintendencia de Educación Superior, que tiene plazo hasta el martes 9 de abril para pronunciarse respecto al plan de recuperación.

En caso de que la propuesta se aprueba, la universidad deberá implementarla; pero de lo contrario, se abre la puerta para la llegada del administrador provisional que tendría la facultad para intervenir el plantel y tomar decisiones con autonomía.