Una tendencia leve de cambio de calefacción de leña a electricidad, reducción de movilidad, fortalecimiento del comercio local y aumento del parque automotriz, se encuentran entre los primeros resultados sobre el impacto del covid-19 en la huella de carbono en hogares de Chile.

Los datos recolectados analizan cómo han cambiado los consumos en los hogares de las ciudades de Coronel, Temuco, Osorno y Valdivia durante la pandemia, cambios de comportamiento que repercuten en las emisiones de CO2 de las ciudades y para lo cual encuestaron a 1.200 hogares en invierno de 2020 y 1.200 en verano de 2021.

Los resultados arrojaron que, en promedio, el 79% de los hogares usa la leña como principal energético de calefacción durante siete meses del año, con un gasto promedio en pandemia superior a los 250 mil pesos (en el caso de Osorno es la ciudad con la calefacción encendida durante más meses del año, alrededor de ocho meses).

El 22% de los hogares usa electricidad para calefacción, con un gasto promedio que se incrementó en pandemia a 160 mil pesos. El gas licuado es fundamental para cocinar y tener agua caliente en los hogares, y la pandemia aumentó el consumo en 10 mil pesos.

Respecto a los principales efectos pesquisados en Osorno, considerada la segunda ciudad más contaminada del país, se refirió el investigador de la Universidad de Los Lagos, Álvaro Román.

Entre otras observaciones, el equipo informó que el 75% de los hogares declaró tener auto como principal modo de transporte para ir al trabajo; Además, en uno de cada tres hogares encuestado hay una persona con modalidad de teletrabajo, y el 16% de los hogares declaró haber adquirido un vehículo durante la pandemia, aumentando el uso del auto particular en desmedro del transporte público.

En resumen, el equipo liderado por la investigadora de la UC, Carolina Rojas “se han identificado cambios positivos a potenciar como una tendencia leve de cambio de calefacción de leña a electricidad, la cual se debe potenciar con incentivos a los hogares, además de las medidas que implica la transición energética del país, y la compra de alimentos en locales de proximidad, reduciendo movilidad y fortaleciendo el comercio local”:

A ello suman “el avance en efectos más nocivos, a los cuales se debe poner atención en las ciudades post covid de tamaño medio como el considerable aumento del parque automotriz y el comercio online que pude implicar un aumento de embalaje y de modos de transporte altos en emisión y contaminación”, advierte Rojas.

El estudio responde a una convocatoria de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) 2020-201, a cargo de la Universidad Católica junto a la Universidad de Los Lagos y otras instituciones asociadas.