Son 216 las comunas, de las 346 a nivel nacional, las no cuentan con un plan de emergencia por parte de sus empresas sanitarias ante desastres, debido a que se trata de una regulación voluntaria al tratarse de entidades privadas, según explicó durante la Comisión Investigadora de la contaminación del agua potable de Osorno, el superintendente de Servicios Sanitarios, Jorge Rivas.

“Lamentablemente nuestra legislación no establece un estándar de planes de emergencia, y por lo tanto nosotros como Superintendencia hemos ido empujando a que voluntariamente las empresas sanitarias acojan un estándar de emergencias internacional, pero hay 216 comunas, entre las cuales estaba Osorno, que no tienen este plan de emergencia”, detalló Rivas.

La presidenta de la Comisión investigadora, la diputada Emilia Nuyado, criticó la ausencia de procedimientos y exigió al Gobierno fortalecer los planes para evitar nuevas consecuencias en la comunidad. “Los únicos que han tenido que pagar este costo muy alto han sido las familias de Osorno, así como las de Puerto Octay”, dijo.

El presidente del consejo regional de discapacidad, Juan Reyes, se sumó a la solicitud dando cuenta de las complicaciones que debieron enfrentar personas con movilidad reducida durante la crisis de Osorno, ya que no pueden caminar tan lejos para conseguir el abastecimiento de agua, por lo que espera que nunca más ocurra este problema.

En la oportunidad, el superintendente de Servicios Sanitarios reveló que el Estado sólo tiene un 5% de decisión en la regulación de las sanitarias, al tratarse de empresas privadas que toman sus propias decisiones.

Desde la emergencia que afectó a Osorno durante 10 días en julio de éste año, la sanitaria Essal aún no ha logrado subsanar 8 observaciones.