Un tema obligado en la cuenta pública municipal fue la reactivación del proyecto de Relleno Sanitario. Más aún, por que el vertedero de Curaco está colapsado y según los cálculos no resiste más de dos años recibiendo la basura de toda la provincia.

Un problema que Jaime Bertín reconoce y advierte que si no se reactiva en el corto plazo el proyecto de un nuevo vertedero en las cercanías del actual, esto podría afectar a las otras comunas de la provincia, ya que podría cerrar la posibilidad de recibir sus desechos y concentrarse sólo en Osorno.

Por ello es que sostuvo que es el Gobierno Regional el que debe solucionar el dilema con la empresa ejecutante, Servitrans, por los problemas de suelo detectado.

Además, insistió en que como entidad fiscalizan solamente la ejecución de la iniciativa, y no los que “ponen” el dinero, que es lo que actualmente entrampa el relleno.

Frente a ello, el gobernandor Daniel Lilayú sostuvo que es importante investigar las responsabilidades y las causas que llevaron precisamente a tal estancamiennto.

De todas formas, reconoció que es un problema urgente de resolver, pues de no contar la provincia con un relleno sanitario, una crisis de este tipo podría ocurrir.