El Gobierno y los familiares de las víctimas solicitaron que se revoque el beneficio otorgado al comunero mapuche, quien cumple una pena de 18 años por el incendio con resultado de muerte del matrimonio Luchsinger-Mackay en 2013.

La segunda Sala del Máximo Tribunal de Justicia del país escuchó este lunes los argumentos de las partes involucradas en el caso de Celestino Córdova Tránsito, el único condenado por el asesinato del matrimonio Luchsinger-Mackay, ocurrido en la comuna de Vilcún, región de La Araucanía, en enero de 2013.

El Gobierno, representado por un abogado de la delegación presidencial en La Araucanía, y los hijos de las víctimas, representados por el abogado Carlos Tenorio, pidieron que se revoque la decisión de la Corte de La Araucanía, que otorgó el beneficio de libertad condicional al comunero mapuche, quien cumple una pena de 18 años de cárcel por el delito de incendio con resultado de muerte.

Los recurrentes alegaron que Córdova no cumplía con los requisitos legales para acceder a la libertad condicional, ya que no había cumplido la mitad de su condena, no había mostrado arrepentimiento ni colaboración con la investigación, y tenía antecedentes penales previos.

Además, sostuvieron que la libertad condicional vulneraba el derecho a la justicia de las víctimas y sus familiares, y que generaba un clima de impunidad e inseguridad en la zona.

Por su parte, la defensa de Córdova argumentó que el beneficio se ajustaba a derecho, ya que el comunero había cumplido con las exigencias del programa de reinserción social del Centro de Estudio y Trabajo de Vilcún, donde estaba recluido, y que había demostrado buena conducta y progreso educativo.

Solicitud para revocar libertad condicional de Celestino Córdova queda en acuerdo

La Segunda Sala del Máximo Tribunal de Justicia del país quedó en acuerdo para resolver si acoge o rechaza la apelación presentada por el Gobierno y los familiares de las víctimas. Se espera que el fallo se conozca en los próximos días.

Mientras tanto, Córdova se encuentra en su domicilio, bajo supervisión del Servicio Nacional de Reinserción Social, cumpliendo con las condiciones impuestas por la Justicia de La Araucanía; entre ellas, no salir del país, no acercarse al lugar de los hechos, y no participar en actos de violencia.

La entrega de la libertad condicional a Córdova generó diversas reacciones en el ámbito político y social. Por un lado, algunos sectores expresaron su apoyo al comunero, considerando que su condena fue injusta y que su libertad es un gesto de diálogo y paz con el pueblo mapuche. Por otro lado, otros sectores rechazaron con fuerza al beneficio, señalando que Córdova es un asesino que no merece estar en la calle y que su libertad es una ofensa a las víctimas y un incentivo a la violencia en la región.

Entre los críticos más duros se encuentra Jorge Luchsinger, hijo del matrimonio Luchsinger Mackay, quien declaró que “un asesino esté saliendo, no habiendo cumplido la condena de 18 años, a celebrar que puede estar en su casa; mientras los familiares, los conocidos de mis padres, están viviendo la impotencia y la impunidad que significa esto”, cerró.