El ganador de veintidós grand Slam, que logró un tercer triunfo consecutivo por primera vez en dieciocho meses, jugará en octavos frente al checo Jiri Lehecka.

Rafael Nadal, exigido, con sufrimiento y algo de épica, se impuso al argentino Pedro Cachín en poco más de tres horas, y firmó su paso a octavos de final del Master 1000 de Madrid.

Con un 6-1, 6-7(5) y 6-3, el manacorí tuvo un estreno triunfal en la segunda semana del torneo que ha conquistado en cinco ocasiones y por primera vez en lo que va de año ha logrado apuntarse tres victorias seguidas.

Eso sí, Nadal tuvo que llevar al límite su físico y su técnica durante más de tres horas de partido, para sobrevivir en el torneo y aplazar otra vez su despedida.

Hace dos semanas que ha vuelto a la competición el ganador de veintidós Grand Slam ya con los objetivos definidos. Selectivo en su calendario. Tierra batida. Barcelona, donde solo ganó un partido, frente el italiano Flavio Cobolli, antes de caer contra Alex de Miñaur.

En la tercera ronda del torneo español, dejó en el camino a Pedro Cachín (91°), con el que nunca antes había jugado, en tres horas y cuatro minutos, y en la manga definitiva.

No hizo falta alardes del otrora número uno del mundo, que gastó momentos de alto nivel en el primer parcial, pero que fue arrinconado en el segundo. Cachín dio lo mejor. Creció en confianza, se sintió a gusto y llevó al límite a Nadal.

Nada que ver este Cachín con el que llegó a Madrid, al Masters 1.000, con la carga por quince derrotas seguidas, aunque enmendó la situación con victorias notables ante el austríaco Sebastian Ofner y el estadounidense Frances Tiafoe. Y nada mejor que un cara a cara con Nadal, con el rey de la tierra, para disparar su proyección, ahora anclada en el puesto 91 del ránking.

De pronto, Nadal se encontró con un partido trampa, con un partido con el que no contaba que se le complicara en el segundo set. Lo tenía perdido y lo pudo enmendar, pero Cachín, que ya había desperdiciado tres puntos de set antes del ‘tie break’, no falló en el desempate.

Le pudo la presión primero al argentino y luego el físico en la manga final. Eso sí, en la tercera manga igualó una desventaja inicial de dos juegos y respondió al pulso con el 4-3. Aceleró el español, más preciso al final, hasta cerrar el partido.

“Es mucho tiempo sin competir y me cuesta”, dijo Nadal sobre la pista. “Vamos a ver cómo nos levantamos el martes. Estoy disfrutando muchísimo de jugar aquí. Todos estos minutos en pista tienen un valor enorme para mí, también a nivel emocional”, añadió.

El ganador de veintidós grand Slam, que logró un tercer triunfo consecutivo por primera vez en dieciocho meses, jugará en octavos frente a Jiri Lehecka, que eliminó al brasileño Thiago Monteiro por 6-4 y 7-6 (5).