Para el hijo del matrimonio, lo resuelto por la Corte de Apelaciones representa impunidad. Por ello espera que la Suprema la revierta y ordene nuevamente el encarcelamiento del machi.

Jorge Luchsinger, hijo del matrimonio asesinado en un ataque incendiario en enero de 2013, cuestionó la decisión de la justicia de otorgar la libertad condicional al machi Celestino Córdova, quien abandonó esta madrugada el Centro de Estudio y Trabajo de Vilcún, donde cumplía la condena de 18 años de presidio.

Lo anterior ocurrió pese a las acciones judiciales presentadas por el Gobierno, particularmente con una orden de no innovar con la que buscaban dejar sin efecto la resolución judicial.

De esa forma, el machi cumplirá el resto de la condena con el beneficio intrapenitenciario, siempre y cuando la Corte Suprema no acoja el requerimiento y ordene nuevamente su reclusión.

La libertad del comunero se da el mismo mes en que se cumple un nuevo año del incendio en que murió Werner Luchsinger y Vivianne Mackay. Por ello, Jorge criticó “que un asesino esté saliendo, no habiendo cumplido la condena de 18 años, a celebrar que puede estar en su casa, mientras los familiares, los conocidos de mis padres, están viviendo la impotencia y la impunidad que significa esto”.

Este tipo de situaciones a uno le molesta y a la ciudadanía me imagino que también, porque de alguna forma representa un grado de impunidad que no es solamente por el caso nuestro, sino por muchos casos que ocurren en la región”.

Sobre el recurso presentado por el Gobierno, dijo que espera que la Suprema revierta la decisión de la Corte de Apelaciones.

Asimismo afirmó que “nunca ha visto una acción que demuestre algún grado de arrepentimiento” por parte de Córdova.