Pese a que más de 40 mil estudiantes dejaron el sistema educativo entre 2024 y 2025, el Ministerio de Educación destacó que la tasa de desvinculación escolar alcanzó su cifra más baja desde 2010, marcando una tendencia positiva en la permanencia y revinculación de alumnos, especialmente en los sectores más vulnerables.
De acuerdo con el Centro de Estudios del Ministerio de Educación (CEM), la tasa de desvinculación escolar —que mide el porcentaje de estudiantes que no regresan al sistema al año siguiente— llegó en 2024 a 1,3%, lo que equivale a 40.063 alumnos.
Aunque el número aún parece alto, representa una reducción de más de 10 mil estudiantes respecto a 2022, cuando la tasa fue de 1,7% (50.814 casos).
Según el ministro Nicolás Cataldo, esta baja marca un hito: “Hoy tenemos la tasa más baja de los últimos 15 años. Uno quisiera que fuese cero, pero comparado con la historia reciente, es una cifra muy alentadora”, afirmó en T13 Radio.
Con estos datos, el 2024 se convirtió en el año con menor abandono escolar desde que existen registros comparables, incluso por debajo del mínimo histórico de 2018 (1,4%).
La educación pública lidera la mejora en desvinculación escolar
El avance fue especialmente notorio en el sistema público, donde la tasa de desvinculación cayó de 1,9% en 2022 a 1,5% en 2024, es decir, una disminución del 20% en dos años.
El ministro Cataldo atribuyó estos resultados a la combinación de políticas de reactivación educativa, fortalecimiento de la asistencia y acompañamiento territorial. “El sistema educativo continúa avanzando en la senda de la recuperación y estabilización pospandemia. Aquí ha sido crucial el trabajo de profesores, equipos directivos y familias, que han demostrado su compromiso con la educación de sus hijos”, sostuvo.
El informe también destaca otra tendencia: la revinculación escolar, es decir, el retorno de quienes habían abandonado sus estudios.
En 2025, 18.442 estudiantes que se habían desvinculado en 2023 volvieron a clases, un 14% más que el año anterior. Las mayores alzas se registraron en Antofagasta, Valparaíso y la Región Metropolitana, con incrementos de hasta 50% en algunos territorios.

El titular de Educación, Nicolás Cataldo, subrayó además un fenómeno que llamó su atención: los segmentos socioeconómicos más altos muestran un aumento en la desvinculación, pero explicó que no se trata de desescolarización en sentido estricto, sino de familias que optan por modalidades alternativas como el homeschooling.
“No me gusta este fenómeno. La escuela cumple muchos más roles: allí se aprende, pero también se socializa y se forman vínculos fundamentales. Me preocupa porque detrás de esto hay desconfianza en la institución escolar”, señaló el ministro.
Avances en los sectores más vulnerables y desafíos en seguridad
El estudio arrojó también que los estudiantes de los quintiles más vulnerables alcanzaron sus cifras más bajas de abandono escolar: 1,30% en el primer quintil y 1,33% en el segundo.
Pese a los avances, el ministro Cataldo reconoció que aún queda camino por recorrer. “Queremos que ningún niño o niña quede fuera del aula. Pero estas cifras muestran que vamos en la dirección correcta: la educación pública se está fortaleciendo”, afirmó.
Asimismo, reconoció que la seguridad es uno de los temas que más preocupan hoy, pero que “la escuela sigue siendo el lugar más seguro donde tener a nuestros hijos, más seguro que la calle, y en muchos casos más seguro que en los propios hogares”, dijo.
El desafío, dicen desde el ministerio, es mantener esta tendencia en los próximos años y asegurar que la recuperación postpandemia se consolide en todo el sistema.
Mira aquí el estudio: