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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Este martes la Cámara de Diputados votará un proyecto para regular las dietas vitalicias de expresidentes de Chile. Se eliminarían asignaciones para traslados y oficinas, pero no se establece una edad mínima para recibirlas. La UDI busca fijar los pagos desde los 65 años. Datos del Senado indican montos actuales de más de 5 millones 400 mil pesos, además de asignaciones por traslación y oficinas cerca de 10 millones. Proyecto eliminó asignaciones especiales y beneficio si reciben otros ingresos. Gobierno y oficialismo defienden las dietas por “dignidad del cargo”. Oposición divide opiniones sobre la medida.

Este martes la Cámara de Diputados votará el proyecto para regular las dietas vitalicias de los expresidentes de la República. El texto, si bien elimina las asignaciones para traslados y oficinas, no establece una edad mínima para recibir la pensión.

De hecho, la bancada de la UDI buscará reponer una indicación para que la dieta vitalicia de los expresidentes comience a pagarse desde los 65 años, en sintonía con la edad de jubilación.

Cabe destacar que el segundo punto en tabla para la sesión de Sala de hoy de la Cámara de Diputados, es precisamente la votación del proyecto para regular las pensiones de los ex jefes de Estado.

Según información del Senado, actualmente estos montos ascienden a los 7 millones 300 mil pesos, que con los recortes de impuestos, salud y previsión, dejan un saldo de más de 5 millones 400 mil pesos.

A ello se le suman las asignaciones adicionales por traslación y funcionamiento de oficinas, que bordean los 10 millones de pesos.

En esta línea, el diputado de la UDI e integrante de la comisión de Constitución, Gustavo Benavente, apuntó a una de las razones que motivan estas iniciativas, que es que cuando el Presidente Gabriel Boric termine su período, lo hará con tan solo 40 años.

Sin embargo, el proyecto sí eliminó las asignaciones especiales y que el beneficio sea eliminado si es que el expresidente recibe algún ingreso adicional, sea de ámbito público o privado.

Tanto desde el Gobierno como en el oficialismo se han opuesto a esta medida señalando que “por la dignidad del cargo”, los exmandatarios deben tener una dieta posterior.

La diputada del Frente Amplio, Lorena Fries, afirmó que no ve unión en la oposición para que prospere la indicación.

En esa misma línea, el abogado administrativo y académico de la Universidad Central, Sergio Fuenzalida, afirmó que es una arremetida más bien oportunista.

Para reponer la indicación, debe presentarse con el apoyo de al menos 30 diputados, entre ellos 3 jefes de comité, y necesita 87 votos aprobatorios para que sea reincorporada al texto.