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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Chile se une al Primer Informe Mundial sobre Soledad y Aislamiento Social de la OMS. La soledad afecta a 1 de cada 6 personas a nivel mundial, con altas tasas en jóvenes y países de bajos ingresos. Se vincula a 870,000 muertes anuales y la OMS propone medidas como políticas públicas, investigación, índice global de conexión social, intervenciones y sensibilización.

Desde el Ministerio de Salud informaron que Chile se sumará al Primer Informe Mundial sobre Soledad y Aislamiento Social, impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ve dicha temática como crisis de la salud pública global.

El compromiso va en línea de la iniciativa impulsada por nuestro país, que se materializó en la primera resolución mundial sobre conexión social en la historia (WHA78.9), aprobada por la 78.ª Asamblea Mundial de la Salud en mayo pasado.

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Ahora, según el organismo internacional, la soledad y el aislamiento social afectan a una de cada seis personas en el mundo, especialmente a jóvenes y países de bajos ingresos, con consecuencias devastadoras para la salud individual y colectiva.

En ese sentido, el documento “De la soledad a la conexión social: trazando un camino hacia sociedades más saludables”, revela que el 16.7% de la población mundial experimenta soledad regularmente; más del 21% de los adolescentes entre 13 y 17 años se ven afectados; los países de bajos ingresos presentan tasas del 24%, más del doble que los países de altos ingresos (11%); y las mujeres jóvenes y adultas mayores muestran tasas más altas que los hombres.

El estudio agrega que la soledad está vinculada a 870,000 muertes anuales a nivel mundial, y genera diversos efectos en la salud y en la calidad de vida. En ese sentido, asegura que la conexión social se ha transformado en el tercer pilar de la salud, junto a la salud física y mental.

Propuestas desde la OMS

Al respecto, la comisión internacional, de la cual la ministra de Salud, Ximena Aguilera, es parte, propone un marco de acción integral conocido como “PRIME”. Que se compone de los siguientes puntos:

1. Políticas públicas: desarrollo de estrategias nacionales contra la soledad e Inversión en programas comunitarios y de alcance social.

2. Investigación: iniciativas científicas para responder preguntas clave.

3. Creación de un índice global de conexión social.

4. Intervenciones: Guías para países sobre reducción del aislamiento; Terapias psicológicas especializadas y prescripción social que vincule a personas con servicios.

5. Medición y datos: Sistemas de seguimiento del progreso y Evaluación del impacto de políticas.

6. Sensibilización: Campañas para eliminar el estigma y Promoción de la conexión social como prioridad global.

Por otra parte, el documento aborda el “doble filo” que cumple la tecnología en la soledad y el aislamiento.

Por una parte, tiene aspectos positivos, tales como conexión para personas en áreas remotas; comunicación con familiares distantes y apoyo para personas con discapacidades, entre otros. Mientras que en los desafíos, se establece que el uso excesivo interfiere con interacciones cara a cara; reduce las habilidades sociales en jóvenes y distrae durante conversaciones familiares.

El compromiso de Chile con la agenda global

Finalmente, desde el Minsal enumeran cuáles son los compromisos de Chile para con la agenda global que busca fomentar la conexión social. Revísalos a continuación:

1. Desarrollo de políticas nacionales: Elaborar estrategias basadas en evidencia sobre conexión social e integrar estas medidas en las políticas de salud existentes, especialmente aquellas que abordan determinantes sociales.

2. Fortalecimiento del sistema de salud: incorporar indicadores de conexión social en el monitoreo sanitario nacional y evaluar el impacto de las tecnologías digitales en la conexión social, con datos desagregados por edad, sexo y factores de equidad.

3. Campañas de sensibilización: implementar campañas públicas sobre la importancia de la conexión social para la salud mental y física y, además, reducir la estigmatización asociada a la soledad en todas las etapas de la vida.

4. Investigación y evidencia: promover estudios sobre determinantes sociales de la salud y efectos de las tecnologías digitales; difundir investigaciones que orienten políticas y prácticas basadas en evidencia.

5. Colaboración intersectorial: crear alianzas entre sectores cultura y salud para promover inclusión social y desarrollar iniciativas que fomenten interacciones sociales y apoyo mutuo.

La implementación de estas medidas será reportada ante la OMS en las próximas Asambleas Mundiales de la Salud (2027, 2029 y 2031), como parte del seguimiento global a esta histórica resolución sobre conexión social.