El Congreso despachó a ley el proyecto que reajusta el salario mínimo mensual, luego de que la Cámara de Diputados y el Senado aprobaran el informe de la comisión mixta. Este proceso resolvió las diferencias pendientes entre ambas corporaciones. El grueso del proyecto, incluido el reajuste salarial, ya contaba con amplio respaldo en trámites previos.
La nueva ley establece un aumento del salario mínimo a $529.000 a partir del 1 de mayo de 2025. Este incremento tendrá carácter retroactivo. Posteriormente, el salario subirá a $539.000 desde el 1 de enero de 2026.
Uno de los puntos conflictivos durante la tramitación fue la creación del Observatorio de Ingresos y Costo de la Vida. La comisión mixta autorizó su creación, pero determinó que operaría sin financiamiento fiscal asignado. Esto significa que el Consejo Superior Laboral podrá establecer el equipo para analizar variaciones del costo de vida, pero sin recursos públicos.
Discrepancias sobre el Observatorio
El ministro del Trabajo, Giorgio Boccardo, explicó la composición y función del organismo sin fondos. Indicó que el observatorio estará conformado por representantes del Ejecutivo, los trabajadores y los empleadores. Boccardo precisó que “esto lo conversamos con la CUT y con el objetivo de respetar el acuerdo que teníamos, se decidió de todas maneras avanzar en el Observatorio, se van a integrar de manera tripartita y este es un observatorio que va a sesionar mensualmente justamente para que el próximo año, cuando lleguemos a este debate, este Congreso pueda contar con insumos más precisos“.
La decisión de no asignar fondos al Observatorio generó críticas inmediatas entre parlamentarios oficialistas. El diputado Boris Barrera (PC) cuestionó la falta de financiamiento, señalando la disparidad con otros gastos.
Barrera afirmó que “respecto al financiamiento del Observatorio, es importante destacar que se trataba de una suma muy reducida, una cifra significativamente menor en comparación con los 934 millones anuales que cuesta, por ejemplo, el Consejo Fiscal Autónomo, que tanto le gusta a la derecha”.
El parlamentario añadió que “¿Por qué se rechazó el financiamiento de una instancia tripartita que fomenta el diálogo social? Detrás de esta decisión por parte de la derecha, subyace una postura ideológica orientada a limitar la acción colectiva de los trabajadores mediante la restricción de recursos”.
Críticas a la reducción de recursos
El diputado Diego Ibáñez (FA) también criticó la decisión del Senado respecto al financiamiento.
Ibáñez vinculó el rechazo a los fondos del observatorio con otra medida. “El Senado rechazó el fondo de formación sindical y el observatorio para evaluar el costo de la vida diciendo que no había que gastar más dinero, que había que reducir el Estado, que había que reducir el gasto fiscal porque esto sería inútil para la y los trabajadores”, sostuvo.
El parlamentario contrastó esta postura con decisiones previas de la misma Cámara. “Yo me pregunto, en esta Cámara, cuando quisimos rebajar el sueldo en un 50%, esta misma Cámara nos dijo que no (…) Ahora nos damos el lujo, el Senado, de rechazar una propuesta que viene a fortalecer la formación sindical”, añadió.
Con la aprobación del informe de la comisión mixta, el proyecto de reajuste salarial quedó listo para su promulgación. La ley fija así los nuevos montos para el salario mínimo, mientras deja pendiente la implementación concreta del Observatorio de Ingresos y Costo de la Vida al no asignarle presupuesto.