Cordero se refirió a la crisis de seguridad que está viviendo Ecuador y si es que esto podría traer "alertas" para nuestro país.

Una ola de atentados y disturbios han afectado en el último tiempo a Ecuador, tras la fuga de presos desde cárceles de ese país. Frente a esto, el ministro de Justicia, Luis Cordero, apuntó a “una alerta” para Chile.

En diálogo con Radio Universo, el secretario de Estado comentó que “nosotros estamos muy distantes de lo que ha estado sucediendo ahí en términos de régimen institucional, las características de Gendarmería, la profesionalidad que tienen, el mecanismo de formación, pero la situación se observa, entre otras cosas, por la forma y modo que ha ido cambiando la composición del crimen que tiene una representación en la cárcel”.

Respecto a los factores que produjeron este caos en Ecuador, Cordero señaló que “tiene que ver con el tipo de crimen que se ha ido cometiendo, con el retraimiento estatal por el otro, y lo tercero, Ecuador abordó sus crisis de seguridad rigidizando el código penal, sin preocuparse de las condiciones carcelarias”.

“Cuando se generan condiciones de sobrepoblación (…), la cárcel se transforma en el escenario ideal para que el crimen organizado logre reclutamientos”, precisó la autoridad.

Cabe mencionar que el número de funcionarios de prisiones retenidos como rehenes en los motines simultáneos suscitados en siete cárceles de Ecuador se incrementó este jueves a 178, tras ampliarse a más recintos penitenciarios esta crisis, informó el Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI) a Personas Privadas de Libertad, la agencia penitenciaria del Estado.

“Una alerta en varios sentidos”

En relación a si estos hechos que afectan al país vecino podrían ser una “señal de alerta” para Chile, el líder de la cartera de Justicia aseguró que “es una alerta en varios sentidos; una, que probablemente podría incomodar”.

“El caso de la situación penitenciaria y gobernabilidad de las cárceles en Ecuador viene discutiéndose hace muchísimo tiempo. Lo que la evidencia demuestra, y uno de los primeros aprendizajes, es que esta idea, que endureciendo penas, va a meter más gente a la cárcel, y que esa es la manera en que la sociedad sanciona efectivamente, despreocupándose de lo que pueda suceder”, precisó el ministro.

Añadiendo que “la segunda alerta o enseñanza, está vinculada a las fortalezas institucionales, cuán fuerte son las instituciones a cargo de la administración penitenciaria. El país ha venido en los últimos años fortaleciendo muy significativamente a Gendarmería, de hecho, no solo en términos de recursos, sino que en términos de atribuciones”.

“En tercer lugar, observar a la cárcel como parte del ciclo de seguridad. Si queremos focalizarnos en bandas criminales, debemos evitar contaminar y contagiar a personas con bajo compromiso delictual”, sentenció Cordero.