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Sectores de la oposición aseguraron que las relaciones con el Gobierno -y el oficialismo- quedaron “quebradas” y “dañadas”, debido al tono utilizado para conmemorar los 50 años del golpe de Estado.

La conmemoración de los 50 años del golpe marcó las últimas semanas, e incluso sectores de la oposición afirmaron que el Gobierno abandonó su agenda para enfocarse solo a ello.

El último mes contó con distintos momentos que tensionaron las relaciones con la oposición. Entre ellos, se encuentran las declaraciones del propio presidente Gabriel Boric, al cuestionar la figura de Sergio Onofre Jarpa, ex ministro del Interior de la dictadura, o aludir a la “cobardía”, al tocar el suicidio del brigadier en retiro del Ejército, Hernán Chacón, condenado por el asesinato de Víctor Jara y Littré Quiroga.

Esto se sumó a los reproches del mandatario, luego de que la oposición decidiera no asistir al lanzamiento del Plan Nacional de Búsqueda de víctimas de desaparición forzada.

Como sea, se ha indicado -en la derecha- que el homenaje al presidente Salvador Allende fue “excesivo”. A días del 11 de septiembre, ¿Cómo quedó la relación oposición/Gobierno?

Desde sectores de Chile Vamos han indicado que el diálogo se ha dañado y que las relaciones están quebradas. Así lo plantearon la senadora de RN, Paulina Núñez, y y su símil Juan Castro.

En la UDI han sido muy críticos con la forma en que el Gobierno llevó adelante la conmemoración de los 50 años, e incluso emitieron el 11 de septiembre una polémica declaración afirmando que el quiebre de la democracia era inevitable, lo que fue calificado como vergonzoso por el Ejecutivo.

En la bancada de diputados y diputadas gremialistas coincidieron en que el tono del Ejecutivo en este marco no fue el adecuado. Al respecto se refirieron los legisladores Jorge Alessandri y Henry Leal.

Desde el oficialismo llamaron a dejar las “excusas” de lado, sentarse a dialogar y avanzar en acuerdos con el Ejecutivo. La diputada de CS, Emilia Schneider, arremetió contra la oposición.

El Ejecutivo quiere reimpulsar su agenda, que actualmente se encuentra estancada. Allí se encuentra la reforma previsional y se espera que en septiembre se ingresen las indicaciones a la iniciativa.

En un inicio la propuesta estaba centrada en destinar el 6% de la cotización adicional al seguro social que contempla el proyecto. Pero, debido a la negativa constante, la ministra de Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, anunció que se propondrá una distribución de 4% para mejorar las actuales pensiones y 2% a las cuentas de ahorro individual.

El problema radica en que sectores de oposición ya anunciaron su voto en contra y es en esa línea que la secretaria de Estado pidió que se aborde de una vez esta problemática y que la oposición deje de dar excusas.

La ministra Jeannette Jara dijo que hoy “son los 50 años”, pero que ayer fue otra piedra de tope para el avance de esta agenda.

Más allá del tira y afloja, hay preocupación por este “estancamiento” en el que se encuentra la agenda del Gobierno, que según el senador PS Juan Luis Castro, podría convertirse en un Ejecutivo “de administración”.