La diputada María Luisa Cordero se refirió a la acusación constitucional contra el ministro Marco Antonio Ávila y aseguró que “no tiene nada que ver con las platas de la Junaeb” sino que con “una incitación a la precocidad sexual”. En la misma línea, afirmó que el titular de Educación es "un pervertido" al estar "preocupado de la incitación a la sexualidad".

La acusación constitucional contra el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, no ha sido indiferente para nadie. En esta oportunidad, fue la diputada María Luisa Cordero quien se refirió al tema.

En concreto, durante su participación en el programa Sentido Común, la integrante de la bancada de Renovación Nacional, comentó que la AC contra el titular de Educación “no tiene nada que ver con las platas de la Junaeb” sino que por “una incitación a la precocidad sexual”.

Además, comentó que le parece “insólito, inadmisible, nauseabundo y asqueroso” que el secretario de Estado esté “preocupado de la incitación a la sexualidad, que tenga activo y reactivo el clítoris” en vez de “estar llorando” porque “hay niños que no saben leer”.

Diputada Cordero arremete contra ministro Ávila y lo trata de “pervertido”

Según dijo la diputada representante de la región Metropolitana, la sexualidad y el enamoramiento llega “en la adolescencia, pero no a los 4 años como pretende el pervertido del ministro de Educación”.

“El famoso Ávila, que si no fuera ministro de Educación, habría solicitado que lo metan preso por incitación a la precocidad y la perversidad sexual infantil”, agregó.

En esa línea, comentó que desde la administración del presidente Gabriel Boric “saben que están siendo derrotados” y “están tratando de dejar sus ideologías, algo que quede dirán”.

“Ellos creen que van a perder el poder, espero que así sea (…) que no vuelvan a aparecer nunca más en la faz de la tierra de Chile, candidatos con ese perfil que tenemos y la gente que los rodea”, concluyó.

Por lo anterior es que la comisión revisora de la acusación constitucional contra el ministro Ávila acordó enviar un oficio a la Comisión de Ética de la Cámara de Diputadas y Diputados.