"Chile propone nueva Constitución impregnada de ciencia". Ese es el titular de un artículo disponible actualmente en el portal web de la publicación. “Contiene una serie de artículos designados a reforzar la ciencia, expandir la protección medioambiental y mejorar el sistema educacional nacional”, le explican a sus lectores.

En una publicación en su portal digital, la Revista Nature catalogó a la propuesta de nueva Constitución como un documento que viene “impregnado” en ciencia.

“Contiene una serie de artículos designados a reforzar la ciencia, expandir la protección medioambiental y mejorar el sistema educacional nacional”, agregaron.

Respecto a ello, en conversación con el sociólogo José Ortiz, la publicación valora que eso difiera del actual texto, originado en dictadura.

Aunque le explicó a sus lectores cómo funcionó la Convención, el artículo (178) de Nature también enfatizó que los logros científicos y las soluciones tecnológicas “deben usarse para mejorar la vida de los chilenos”.

“Por ejemplo, uno de sus artículos ( dice que el Estado debe descansar en la ciencia para asegurar ‘la mejora continua’ de los bienes y servicios”.

En tanto, Ximena Beatriz Báez, presidenta de la Asociación Nacional de Investigadores en Postgrado, destacó el hecho que el texto defienda la descentralización de la investigación y que los fondos salgan de Santiago.

Junto a todo lo anterior, Nature también le reportó a sus lectores sobre algunos de los cambios que podría tener la educación de ganar el Apruebo.

Para Cristián Bellei, académico de la Universidad de Chile, la propuesta de nueva Constitución revierte el sistema imperante y lo reemplazará por uno universal, inclusivo y gratuito, en vez del “profundamente desigual, segregado e ineficiente” de hoy.

Finalmente Nature posó su mirada en el aspecto ecológico de la propuesta.

“Dice que el Estado tienen el deber de prevenit y adaptarse a los riesgos del clima y las crisis de biodiversidad, como también de mitigar sus efectos”, escribieron.

“En particular, el documento dice que la naturaleza tiene sus propios derechos, lo que significa que puede ser protegida legalmente, incluso en ausencia de daños directos a las personas.

En particular, el documento dice que la naturaleza tiene sus propios derechos, lo que significa que puede ser protegida, incluso en ausencia de daños directos a las personas.

Para Báez, el texto puede transformarse en el libro más leído de tiempos recientes, parecido a lo que publicó Diario El País de España el fin de semana, donde se habló de “best-seller”.

Lea acá o descargue aquí la propuesta de nueva Constitución para Chile