El Partido de la Gente negó las irregularidades reportadas por un reportaje de Ciper en los gastos de campaña y anunció que tomarán acciones legales contra el medio una vez los procesos ante el Servel estén concluidos.

El Partido de la Gente negó irregularidades en los gastos de campaña y anunció acciones legales contra Ciper luego de que el portal de periodismo investigativo informara que militantes denunciaron la no rendición de los aportes realizados.

Se trató de una investigación sobre los gastos en campañas electorales que realizó el Partido de la Gente liderado por el excandidato presidencial Franco Parisi. En la publicación, se afirma que el Servicio Electoral inició una indagatoria en la colectividad, por eventos en los que se recolectó dinero para campañas, que habrían terminado en cuentas bancarias personales.

A esto se suman además a denuncias de adherentes y militantes del Partido de la Gente que reclaman la rendición de cuentas por los aportes realizados previo a la conformación de la colectividad.

El presidente del Partido de la Gente, Luis Moreno, negó que existan irregularidades en esta materia y afirmó que una vez concluya la investigación tomarán acciones legales contra Ciper, calificando el reportaje como “totalmente malintencionado y sesgado”.

En el reportaje también se consigna que la empresa Cubic, propiedad de Roberto Cofré, quien fue postulante al Senado por la región Metropolitana, recibió $112 millones desde el Partido de la Gente.

El diputado electo de la tienda política, Rubén Oyarzo afirmó que si bien efectivamente Cofré recibió esa cifra, ésta fue destinada a los candidatos a diputados a senadores y consejeros regionales del partido.

En tanto, el Director Ejecutivo de Chile Transparente, Alberto Precht, criticó al Partido de la Gente y afirmó que una vez el Servel llegue a las conclusiones recurra a la justicia.

El ex presidenciable de la colectividad, Franco Parisi, a través de su cuenta de Twitter criticó también a Ciper, y les reclamó por no analizar las otras candidaturas, calificándolos de “prensa basura”.