Este jueves, el presidente Sebastián Piñera presentó el proyecto de ley contra amenazas, coacción y hostigamiento en el Palacio de La Moneda.

“Los delitos de amenazas, de coacción están creciendo en Chile en forma muy significativa en el último tiempo, y además también son cada día más recurrentes las prácticas de hostigamientos, de acoso que terminan afectando la intimidad, la vida privada, la seguridad, la integridad síquica de las personas”, señaló el Mandatario.

Por lo anterior, comunicó el envío del proyecto de ley contra dichas acciones, “porque la violencia también tiene un rostro encubierto, que busca provocar miedo, dolor, a través de la amenaza, del temor, del hostigamiento y que lo que quiere es acallar la voz y las ideas de quienes piensan distinto y someter y doblegar la voluntad de aquellas personas que simplemente quieren vivir sus vidas con libertad”.

“En los últimos días y semanas, muchas autoridades han sido víctimas de amenazas que han afectado a miembros del TC, del Senado, de la Cámara de Diputados, de la Fiscalía, incluso de la Convención Constitucional, y es muy importante constatar que en Chile los tipos penales de amenaza y coacción no han sufrido cambios significativos desde 1874”, afirmó el gobernante.

En la instancia fue acompañado por los ministros de Interior, Rodrigo Delgado, y de la Secretaría General de Gobierno, Jaime Bellolio; y los subsecretarios de Interior, Juan Francisco Galli, y de Prevención del Delito, Katherine Martorell,

Con el proyecto, se modernizarán los instrumentos para combatir esta forma de violencia, que se manifiesta a través de las amenazas, el hostigamiento y la coacción. La iniciativa tendrá discusión inmediata.

Además, complementa mociones parlamentarias, reformula el delito y el concepto de amenazas para hacerlas más perseguibles y defender mejor a las personas, creando figuras calificadas de amenazas con penas más severas.

Por ejemplo, cuando se amenaza con homicidio, secuestro, incendio, lesiones graves, o anónimamente, serán agravantes que se sumarán a los ya existentes, cuando se trate de amenazas a trabajadores de la salud y educación.

La iniciativa también esclarece como delito y no sólo como falta la coacción, y la tipifica como un delito autónomo, separándolo del delito de las amenazas. Asimismo, incluirá no sólo la coacción violenta, sino la que se comete mediante amenazas, sancionando a quienes buscan obligar a otra persona a ejecutar u omitir una acción contra su voluntad.

En la misma línea, se crea el delito del hostigamiento o del acoso, para proteger la vida privada de las personas, protegiendo su dignidad, extendiendo la protección a miembros de la Convención Constitucional.

Finalmente, el jefe de Estado anunció la renovación de las urgencias al proyecto de ley contra incendios que afecten a iglesias o lugres de culto religioso, así como el proyecto de ley contra atentados a monumentos nacionales.