Después de más de dos semanas de negociaciones, el Gobierno y la Mesa del Sector Público no llegaron a un acuerdo en torno al reajuste salarial y de las condiciones laborales para el año 2021.

Las 16 organizaciones sindicales agrupadas en la mesa rechazaron la última propuesta del Ministerio de Hacienda, que planteaba un incremento de 2,7% nominal para las rentas hasta 1 millón 500 mil pesos, y de 0,8 puntos para los salarios sobre esa línea de corte.

El petitorio de los gremios consideraba, en principio, un reajuste de 4% para las rentas hasta 3 millones de pesos, y 3% de ahí hacia abajo. La última oferta, en tanto, contemplaba un incremento de entre 2,8 y 3% para los mismos tramos.

El presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, José Pérez, explicó que la propuesta es inaceptable porque no acoge el piso mínimo que piden los gremios, respecto de recuperar –al menos- el poder adquisitivo de hace doce meses atrás, considerando la inflación de 2,8% que se proyecta para este año.

Tampoco hubo acuerdo respecto a los beneficios, donde el Ejecutivo desestimó el bono de término de negociaciones y recortó el bono de vacaciones donde, además, puso como tope las rentas hasta 1 millón 400 mil pesos.

Los demás beneficios se reajustarían en 2,7%, pero la vocera de la Mesa del Sector Público, Andrea Palacios, lamentó la poca valoración que, a su juicio, el Estado tiene frente a sus trabajadores.

El Ministerio de Hacienda debe ahora insistir con su propuesta en el Congreso, que deberá zanjar la Ley de Reajuste al Sector Público para el próximo año.