En medio de una liga de fútbol que va en su cuarta fecha, que espera que no se suspenda, y un preocupante toque de queda entre las 21:00 y las 6:00 horas, el futbolista chileno que juega en el FK Qabala de Azerbaiyán, Rodrigo Gattas, es testigo pasivo del conflicto bélico que se vive entre el país que lo recibió y Armenia, en Europa Oriental, y que hoy suma a varias decenas de fallecidos.

“Más que tensión, hay patriotismo y la gente apoya la situación. Es un territorio que pertenece a Azebaiyán, hay banderas de apoyo en todos los autos. Todos están a favor de que Azerbaiyán gane y el territorio vuelva a ser de del país. Dicen que viaja gente al lugar de la frontera a ayudar”, dice Rodrigo Gattas a Biobiochile desde el país europeo.

Gattas se instaló en Bakú, la capital azerbaiyana, en febrero de este año, y mostró de inmediato su valía como delantero en el club que lo acogió, sin embargo, la pandemia por el covid-19 provocó la suspensión por varios meses el fútbol en Azerbaiyán, hasta que hace poco más de un mes se reactivó la liga local.

Todo tranquilo, hasta que este fin de semana se reactivó el conflicto fronterizo entre Armenia a Azerbaiyán.

“Ha sido un año complicado, por la pandemia que frenó el torneo, y ahora que comenzó el campeonato, llevamos cuatro fechas y aun no se suspende pero va a depender de lo que ocurra con el conflicto”, dijo Gattas a BBCL.

“Por el momento el día a día es normal, tenemos entrenamiento en las tardes, a veces en la mañana. En los momentos libres trato de conocer, es un país muy bonito, hay muchas cosas por hacer y cafés lindos. Entonces, trato de ir conociendo más la ciudad. Vivo en un lugar céntrico, me entretengo mucho en ese sentido”, añadió.

“Hacemos de local de Qabalá, que es a tres horas de la ciudad en que estoy. Semana por medio nos vamos tres o cuatro días a ese lugar. Por el momento, es muy normal el día a día, espero que siga sí y esto de la guerra no se suspenda el campeonato, como ocurrió con la pandemia, porque afecta en lo físico”, destacó.

Rodrigo Gattas

Conflicto

Gattas explicó que Bakú se ubica a unos 300 kilómetros de Karabaj, enclave que origina el choque y que Azerbaiyán reclama como propio, en un conflicto entre ambas naciones que se extiende por más de dos décadas.

“No no han dicho nada en el club, acá en Bakú, hay un ambiente diferente, pero la gente está tranquila”, dijo el jugador nacido en Las Condes, formado en Unión Española, con pasos en Cobreloa, Cobresal y La Calera, además del York 9 de Canadá, éste último previo a su aterrizaje en el país europeo.

Sobre lo que opina su familia de su estadía hoy Azerbaiyán, Gattas manifestó preocupación.

“Están preocupados, algo que no pensamos, uno no está costumbrado a estas situaciones, lo único que queda es esperar que no pase nada y se pasa algo irse a Chile lo antes posible. En todo caso, es muy poco probable que haya un bombardeo en la capital”, agregó.

“Al final cada país defiende su postura, pero la gente de Azerbaiyán dice que ese territorio siempre ha sido de ellos”, cerró el delantero chileno que hoy vive una situación extrema que si siquiera imaginó cuando partió.