Han pasado 80 días desde que Chile alcanzó su récord diario de contagios. A diferencia de otras naciones, las autoridades locales no han logrado controlar la primera ola. Expertos apuntan a una estrategia errada del Gobierno para enfrentar la crisis, pero también a factores geográficos: "Nuestro país tiene muchas pandemias", advierte uno de los especialistas.

Bordeando los 7 mil casos en tan sólo 24 horas, Chile vivió el pasado 14 de junio una de sus jornadas más oscuras desde el inicio de la pandemia al alcanzar su peak de contagios.

Desde entonces han pasado exactamente 80 días y aún las autoridades de gobierno no han logrado dar con la fórmula para controlar la denominada “primera ola”, algo que en algunos países ya se dio por superado y cuya preocupación se centra en evitar rebrotes masivos.

Desde luego que aún hay naciones -especialmente sudamericanas- como Brasil, Perú, Argentina, además de Estados Unidos, donde pareciera que todavía no logran bajar del peak y siguen complicadas por el avance del virus, pero hay algunos casos que valen la pena revisar.

Universidad Johns Hopkins

China, por ejemplo, vivió su peak el 14 de febrero, día en que se anotaron 6.463 infectados según las cifras oficiales que recopila la Universidad de Johns Hopkins. Desde entonces, tardó 26 días para reducir los contagios a sólo 34, el 11 de marzo.

España, uno de los países fuertemente golpeados por el covid-19, alcanzó su récord el 25 de marzo con 9.630 positivos. Demoró 68 días en rebajar sus números a 159 nuevos casos, el 1 de junio.

En Italia, otro de los que sufrió los embates del virus, se anotaron cifras similares a la de la península. Pasó de 6.557 casos el 21 de marzo a 200 el 1 de junio, por lo que tardó 72 días en sortear la primera ola.

Alemania, en tanto, cuyo peak fue similar al chileno (en cantidad) se reportó el 27 de marzo con 6.933 contagios. A diferencia de lo ocurrido en nuestro país, ahí demoraron 76 días en disminuir los infectados diarios a sólo 169.

Sólo a modo de muestra, Nueva Zelanda -tan elogiado mundialmente por su manejo de la crisis- registró su récord el 5 de abril con… 89 casos. Se demoró 31 días en bajar la cantidad de infectados a sólo un caso, el 6 de mayo.

Universidad Johns Hopkins

*Desde el 4 de julio el gobierno español no informa datos en fin de semana; por lo que se acumulan los casos y se informan el día lunes.

De vuelta a Chile

En Chile los contagios diarios están lejos de ubicarse por debajo del umbral de los mil. Este miércoles, por ejemplo, el Minsal reportó 1.582 nuevos infectados, mientras que el promedio durante los últimos siete días se mantuvo en los 1.746 contagios notificados al día.

Y aunque el ministro de Salud, Enrique París, ha remarcado insistentemente que los casos muestran una caída, lo cierto es que esa tendencia a la baja que se mantenía desde el peak parece haberse quebrado.

Las cifras, recopiladas este miércoles por El Mercurio, indican que la semana del 25 al 31 de agosto en nuestro país se registró el primer aumento de casos desde mediados de junio, tras 70 días de disminución sostenida.

“No inventar la rueda”

Consultada por BioBioChile, María Paz Bertoglia, académica de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile y presidenta de la Sociedad Chilena de Epidemiología (Sochepi), explica que es “preocupante” la situación al chilena.

Según argumenta, “nos mantenemos hace muchas semanas con un nivel de endemia alta. Es decir, una cantidad de casos nuevos cada día muy elevada y que no se ha logrado disminuir”.

Hay mucho riesgo todavía de que salgamos y poder encontrarnos con una persona y que esté contagiada (…) La pandemia no está controlada y eso hay que decirlo fuerte y claro”, advierte, además de criticar la “débil” implementación de la estrategia de testear, trazar y aislar (TTA).

¿Qué herramientas podríamos copiar de aquellos gobiernos con mejor gestión? “A nosotros como epidemiólogos -dice Bertoglia- no nos gusta mucho compararnos con otros países, porque las realidades socieconómicas son muy diferentes”.

“Pero habiendo dicho eso, -agrega la experta- no tenemos que reinventar la rueda. Las estrategias son básicas y nos vienen acompañando por cientos de años: es necesario diagnosticar a los pacientes, hacer la trazabilidad (…) y que se pueda hacer el aislamiento”.

– ¿Sorprende que la discusión del plebiscito se base en cómo votarán los pacientes y no respecto de cómo se llega al 25 de octubre sin casos?

“Por supuesto (…), lo primero que hemos dicho (como Sochepi) que se necesita hacer es exigirle al Ministerio de Salud que haga un buen control de la epidemia”, dice la especialista.

“Todo dependerá del trabajo que haga el Ministerio de Salud”, sentencia.

“Chile tiene muchas pandemias”

Por su parte, Ignacio Silva, infectólogo y académico de la Escuela de Medicina de la Universidad de Santiago, sostiene que los esfuerzos iniciales de la pandemia se centraron en fortalecer los grandes hospitales, sus unidades críticas y la disponibilidad de ventiladores mecánicos.

A su juicio, dichas medidas estuvieron “muy bien”, ya que permitió “que en Chile haya sido excepcional la falta de ventilador mecánico para pacientes complicados”.

“Pero -advierte-, fue una apuesta hacia las complicaciones del covid y no hacia la prevención de la enfermedad, que es lo que hicieron los países que lograron contener su epidemia rápidamente”.

“Si yo pongo todas mis fichas en los ventiladores mecánicos y en las camas críticas, estoy apostando a que mucha gente se va a enfermar (…), siendo que la estrategia de todas las enfermedades infecciosas tiene que ser la prevención”, explica.

Asimismo, el experto apunta a las condiciones geográficas de Chile como un factor que marca la diferencia: “Un país europeo es como una gran región Metropolitana”, afirma.

“Nosotros hemos tenido ahí (en la capital) una disminución notable de los casos, pero a nivel global, a nivel país, eso no se nota tanto, porque hay regiones que han mantenido tasas muy altas o que bajaron y volvieron a subir”, señala.

“Tenemos varias pandemias dentro de Chile, en las zonas norte, centro y sur y eso también hace que la evaluación sea distinta”, reflexiona.

Respecto del plebiscito, complementa que “la apuesta podría haber sido desde un inicio llegar a fines de octubre con mínimos contagios, pero la estrategia no ha sido así, sino contener la catástrofe y no prevenirla”.

“Es probable que sí tengamos un número significativo de enfermos para esa fecha”, cierra.