“Esta Cuenta Pública al país y ante el Congreso, tendrá una naturaleza distinta a las anteriores y muchos importantes temas no podrán ser tratados aquí”, sostuvo el presidente Sebastián Piñera durante los primeros minutos de su discurso.

Esto último, por cuanto “hoy el mundo, Chile y los chilenos vivimos nuevamente tiempos extraordinariamente difíciles y la adversidad se vuelve a cruzar en nuestro camino. Hoy enfrentamos uno de esos momentos cruciales y decisivos de nuestra historia”.

La Cuenta Pública Presidencial llega en un tiempo marcado por la pandemia de covid-19, y a 9 meses del estallido social, hechos que han sido sucedidos por una crisis económica que ha azotado a Chile y el mundo. “Tendremos que aprender a convivir con el coronavirus, y a hacer compatibles la protección de nuestra salud con la apertura y la recuperación económica”, advirtió el mandatario.

Los principales focos del discurso de este año fueron la pandemia de Covid-19; la recesión económica mundial; el plan de recuperación del Gobierno frente a estas crisis; los acuerdos nacionales por la paz, por el plebiscito constituyente y por la justicia social; el narcotráfico; el cambio climático y el desarrollo de La Araucanía.

Asimismo, destacó los planes del Gobierno en materia de niñez, equidad y violencia contra la mujer, migración, tercera edad y salud. También resaltó modernizaciones y reformas al Poder Judicial, Carabineros, Contraloría, el Consejo de Defensa del Estado, y en materia de energía.

Entre otras cosas, destacó también que a partir de este sábado inicia el proceso para incorporar a Chile a la tecnología 5G, siendo “pioneros” en América Latina. Significará una inversión estimada de 3.000 millones de dólares en los próximos 5 años y permitirá multiplicar por 10 la velocidad de navegación y tendrá 100 veces más capacidad que las actuales redes 4G.

Desafíos para el país y la democracia chilena

Durante su alocución, el presidente Sebastián Piñera recordó que “no solo el coronavirus está golpeando a nuestro país”.

“Además de la sequía, la más severa de los últimos 100 años, que nos afecta desde hace ya 11 años, y que las lluvias recientes alivian pero no superan; además de las legítimas demandas sociales y exigencias de mayor dignidad y justicia, expresadas por los ciudadanos en los últimos meses, que produjeron un profundo cambio en nuestro país y que estamos comprometidos a atender; además de la ola de violencia y vandalismo que conocimos a partir del 18 de octubre del año pasado, y que debemos desterrar por el grave daño que causaron al cuerpo y alma de nuestro país”, afirmó el mandatario.

En este sentido, destacó el Plan de Recuperación acordado con el Congreso Nacional, el cual “comprometió recursos por US$12 mil millones para financiar estas tareas durante 24 meses. Esto, unido a los compromisos anteriores implica movilizar recursos por casi US$30.000 millones, lo que equivale al 12% de nuestro Producto Interno Bruto, lo que significa un enorme esfuerzo del Estado y ubica a Chile entre los países del mundo que está realizando un mayor esfuerzo de protección y recuperación”.

Destacó la red de Protección Sanitaria implementada para enfrentar la pandemia de covid-19, a 5 meses del primer contagio en Chile, afirmando que “corrigiendo errores y mejorando el rumbo” han avanzado en la implementación de una Red de Protección Sanitaria, incrementando la capacidad hospitalaria y de equipamiento, resaltando el “esfuerzo y compromiso extraordinario de los profesionales y trabajadores de la salud”.

Planes de apoyo

El mandatario resaltó igualmente el fortalecimiento de una “Red de Protección Social”, destinado a apoyar a 14 millones de personas en Chile. Según estimaciones del Gobierno, ha permitido que actualmente 3 de cada 4 personas se vean beneficiadas con apoyos mediante transferencias, subsidios, seguros, entre otras.

Destacó también el Ingreso Familiar de Emergencia a 2,4 millones de hogares, tras la promulgación de la Ley que facilita acceso al IFE. A esto se suma el recién despachado aporte fiscal para la clase media con la entrega de un bono de $500 mil y la posibilidad de un préstamo solidario a 1,6 millones de hogares de clase media.

Respecto de los desafíos sociales en materia de infancia, mujer, migración, salud y pensiones, con problemáticas agudizados por la crisis de la pandemia, recordando la ratificación del compromiso con reformar el sistema de pensiones, urgencias a las iniciativas para la niñez, la reforma integral a la salud y la reducción de las desigualdades, además de un Estado más eficiente.

Llamó, una vez más, a los acuerdos y a la unidad en tiempos fundamentales para la Democracia, y respecto del “Acuerdo por la paz y el rechazo a la violencia”, el “Acuerdo por la justicia social” que ha permitido avances importantes en la materia, el “Acuerdo para la realización de un Plebiscito”, y el acuerdo que estableció un marco fiscal para avanzar en una “hoja de ruta responsable” para la recuperación del país tras la pandemia.

Calendario electoral

“Nuestro Gobierno tiene la responsabilidad de realizar un Plebiscito el 25 de octubre que sea informado, seguro, transparente y participativo, permitiendo que la voz de la ciudadanía se exprese en forma libre y plena”, recalcó el mandatario.

De cara este proceso, sostuvo que “todos debemos colaborar para que en este Plebiscito se proteja la salud de las personas, la seguridad ciudadana y se eviten contagios por coronavirus”.

“En los próximos meses nuestro país deberá enfrentar el desafío de un intenso y extenso cronograma electoral, que incluye hasta 8 elecciones: alcaldes, concejales, consejeros regionales, gobernadores regionales, delegados constituyentes, si así lo resuelve el Plebiscito de octubre, diputados, senadores y Presidente de la República”, detalló además.

1.800 empleos perdidos

Destacó, en esta dirección, el “Plan Paso a Paso, Chile se Recupera”, que incluye un “masivo y urgente” programa de subsidios al empleo, un Plan de Inversiones Públicas en infraestructura física, social y digital con énfasis en distintas áreas, incluyendo viviendas, parques, salud, transportes, telecomunicaciones, entre otros.

“La inversión pública en el período 2020-2022 alcanzará US$ 34.000 millones de dólares, de los cuales US$ 4.500 millones corresponden a inversión adicional, con una capacidad de generar 250 mil nuevos empleos, con obras que se desarrollarán en todas las regiones del país”, anunció, para abordar la situación del 1.800 mil empleos que se han perdido según cálculos del Gobierno.

Asimismo, Piñera se refirió a los conflictos que se han registrado durante el año en materia de separación de los poderes del estado, alertando que “un pilar fundamental de nuestra Democracia es el respeto a la Constitución, las leyes y el estado de derecho, en su forma y en su espíritu”.

“En los últimos tiempos estos pilares se han debilitado, lo que constituye una grave amenaza para el futuro de nuestra República, nuestra democracia, la paz y la sana convivencia entre los chilenos”, sostuvo.

Sostuvo así que “todos tenemos derecho a proponer cambios a nuestra constitución y leyes, por los caminos que ellas establecen. Pero todos debemos respetarlas, y muy especialmente las autoridades que juramos o prometimos hacerlo siempre. Esta no es una opción. Es una obligación propia de la vida en democracia”.

“Una tarea épica”

“Sin duda será una tarea épica, convocante y muy, pero muy exigente”, sostuvo, destacando la labor de sus predecesores en el cargo y recordando que “este año celebramos 30 años desde que recuperamos en forma ejemplar nuestra democracia”.

Destacó, de esta forma, que “durante este periodo multiplicamos por 5 nuestro ingreso per cápita. Redujimos la pobreza de más del 60% a menos del 10%, lo que permitió que casi 8 millones de chilenos superaran la pobreza y que surgiera una amplia y diversa clase media”.

“También aumentamos significativamente la expectativa de vida, redujimos fuertemente la mortalidad infantil y aumentamos la cobertura, calidad y acceso a la educación en todos sus niveles, pasando de 100 mil a 1,2 millones de estudiantes en la Educación Superior”, sostuvo.

Todos estos avances, sostuvo “nos permitieron pasar de la medianía de la tabla a posiciones de liderazgo en América Latina en desarrollo económico y desarrollo humano”. Sin embargo, “ello no significa desconocer las carencias, desigualdades y dolores que siguen afectando a muchas familias chilenas, lo que expresaron con fuerza los chilenos con sus legítimas manifestaciones del año pasado. Este mensaje lo hemos escuchado con atención y nos exige reflexionar y enmendar rumbos respecto al país que queremos seguir construyendo hacia el futuro”.

Tras estas palabras, rememoró, “recuerdo la noche del martes 12 de noviembre del año pasado, porque marcó un punto de inflexión. Fue una jornada de intensa violencia, y ante la disyuntiva de restablecer el estado de emergencia o darle una nueva oportunidad al diálogo, a los acuerdos y a la paz, optamos por este último camino. Propusimos un Acuerdo por la Paz, la Justicia Social y un camino para cambiar o perfeccionar nuestra Constitución”.