Ya en una actividad de repatriación de bolivianos varados en Chile, el canciller Teodoro Ribera adelantaba uno de los puntos de un documento en que trabaja el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrel), en torno a una nueva relación con el país altiplánico: Chile quiere una Bolivia estable, próspera y democrática.

Se trata de un documento que recoge diversas propuestas de un abanico amplio de personeros de oficialismo y oposición, y que pretende sentar bases para una relación de futuro con Bolivia, que incluya el concepto de que no hay temas pendientes en materia marítima.

También incluye el trabajo más cotidiano que deben realizar ambas naciones, con una visión de Estado, según dijo uno de los participantes, el exembajador Gabriel Gaspar, quien dio algunos puntos básicos de esa relación, que a su juicio Chile ha incumplido con otros países, como fue -según dijo- la misión en Cúcuta en favor de Juan Guaidó y la instalación de Pro Sur.

El diputado de la UDI, Issa Kort, valoró este trabajo conjunto y su mirada transversal y estratégica. Coincidió en que se debe dejar de lado el tema marítimo.

El texto final está todavía en etapa de elaboración. Cabe recordar que actualmente ambos países NO tienen relaciones diplomáticas, y sólo mantienen relaciones consulares desde 1978, cuando fracasaron negociaciones para una salida al mar.