El que iba a ser el viaje de sus vidas se ha convertido en pesadilla. Las chilenas Verónica Lorenzini y Paulina Moya -madre e hija- se quedaron varadas en Nueva Delhi por la anulación de vuelos y el cierre de fronteras en cascada que ha desencadenado el nuevo coronavirus.

Los primeros diez días de su viaje por India habían transcurrido con “completa normalidad”, explica Paulina a la AFP desde el hotel cercano al aeropuerto de la capital india desde el que aguardan poder regresar a casa.

Pero cuando el lunes se quedaron sin ver el Taj Mahal -uno de los hitos turísticos del país situado en Agra, en el Estado de Uttar Pradesh- por la decisión del gobierno indio de cerrarlo para frenar la propagación del coronavirus, que ha dejado más de 9.000 muertos en el mundo, decidieron suspender el resto del viaje por el país y Nepal y regresar a Santiago.

La compañía francesa, Air France, accedió a adelantarles el vuelo una semana, para el 22 de marzo. Pero “el mismo día que nos cambió el ticket nos llegó un mensaje que decía que el vuelo se había cancelado”, dice Paulina.

“Te dejan botado y no te dicen nada”, lamenta Paulina, que se ha pasado tres días tratando de comprar pasajes en otras compañías. Siempre con una idea en mente: “No queremos tomar ningún vuelo cuyo destino final no sea Santiago. No queremos quedarnos varadas en ningún aeropuerto y queremos salir antes de que esto se transforme en un caos”.

Después de muchos intentos frustrados, este jueves les acaba de comunicar su familia en Santiago que tienen vuelo vía Dubái y Sao Paolo este viernes.

Esta madre e hija no son las únicas a las que el Covid-19 les ha frustrado las vacaciones. Nadie sabe a ciencia cierta el número de viajeros de todas las nacionalidades atrapados por el coronavirus en medio de viajes de negocios, turismo o cruceros.

Lo que sí saben es que su hotel está lleno de viajeros que esperan poder regresar a sus países.

Y a lo largo del viaje, se han encontrado “con varios chilenos” que deben de estar en la misma situación, dice Paulina. Al menos “quince personas” habían contactado antes que ella con el consulado en busca de ayuda, asegura.

Contactado por la AFP, el consulado de Chile en Delhi no ha querido dar cifras.

Antes de iniciar el viaje, “muchos nos dijeron que no viajáramos, pero la agencia nos dijo que no había problema”. En realidad, tampoco tenían muchas opciones, porque como no había alerta hubieran perdido el dinero del viaje, asegura.

Ahora cruzan los dedos para llegar a casa sin más contratiempos y antes de que la epidemia se dispare en India, donde el gobierno informa de unos 170 casos, porque entonces no solo los monumentos permanecerán cerrados.

También podrían cerrar las fronteras, como ha ocurrido en otros países golpeados por el coronavirus, que ya ha infectado a 217.500 personas en 157 países y territorios desde el inicio de la pandemia.