El presidente del directorio de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), Pedro Pablo Errázuriz, salió a la palestra en medio de la tensión que existe entre el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y Nuevo Pudahuel, la concesionaria del Aeropuerto de Santiago, que exige el pago de 164 millones de dólares por concepto de perjuicios frente a un supuesto retraso en la revisión y aprobación de los proyectos de ingeniería.
Y esto porque pese a que está representando una empresa del Estado de Chile, también es director de la concesionaria a cargo del principal aeropuerto del país.
Al respecto, Pedro Pablo Errázuriz, que también se desempeñó como ministro de Transportes en el primer mandato de Piñera, aseguró -en entrevista con BioBioChile- que no renunciará al puesto que ostenta en ambos directorios, pese a que reconoce que debe restarse para evitar los conflictos de interés.
“Yo creo que efectivamente hay que ser cuidadoso y hay que declarar públicamente cuando uno está, y esto también pasa en el mundo privado donde hay directores que están en más de una empresa, pero lo importante es que usted lo declare a tiempo y que en la eventualidad de que haya un conflicto se abstenga de opinar o de participar en las votaciones. Yo creo que hay que ser cuidadoso en eso, esa es una fuente de preocupación. En ese sentido informarlo públicamente es principal”, remarcó.
Errázuriz, al defenderse, subrayó en reiteradas oportunidades durante la entrevista que se ha mantenido al margen de toda toma de decisiones.
“Cuando yo asumí el cargo chequeamos si es que había incompatibilidades. De hecho, yo había sido parte de la directiva de Evópoli y era importante no ser parte de la directiva para poder asegurar independencia total respecto del mundo político. Pero claro, hicimos un chequeo total de aquellas cosas que podrían haber sido relevantes”, aseguró.
El presidente del directorio de la empresa pública EFE también reconoció que mantiene posiciones similares en otras empresas que pudieran potencialmente generar conflictos con entidades del Estado. Por ejemplo, Everí, compañía del rubro tecnológico, que mantiene actualmente diálogos con el Ministerio de Transportes.
