Los presidentes del Senado, el PPD Jaime Quintana, y de la Cámara de Diputados, el DC Iván Flores, anunciaron su decisión de no asistir al almuerzo que La Moneda ofrecerá al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien este viernes llegará a Chile en visita oficial.
El presidente de la Cámara Alta fue el primero en tomar esta decisión, junto al vicepresidente de la misma corporación, el socialista Alfonso De Urresti.
La decisión de ambas autoridades llevó a una fuerte discusión en la Sala del Senado, con algunos como el senador Iván Moreira pidiendo que se discutiera la decisión.
No obstante, Quintana manifestó que desde la Cancillería le informaron que el almuerzo a Jair Bolsonaro será en el marco de una visita oficial y no una visita de Estado, razón por la cual, según manifestó, no existe responsabilidad protocolar para concurrir.
“Se trata de una visita oficial, no de Estado, por lo tanto, el Senado no tiene un rol que cumplir y la invitación fue para participar en un almuerzo en La Moneda”, argumentó Quintana.
Al inicio de la sesión el senador Moreira hizo presente la molestia de las bancadas del oficialismo, según publica el sitio web oficial del Senado.
“Podrá asistir o no a una invitación del Presidente de Chile, pero las razones que ha dado representan -a mi juicio- una actitud poco republicana porque ha hecho críticas políticas”, señaló.
En tanto, el senador Pizarro señaló que “hay mucha improvisación en esta materia, Chile está perdiendo su capital e influencia en la comunidad internacional”.
Agregó que existe una “incoherencia en la implementación de nuestra política exterior, al rechazar el acuerdo migratorio de la ONU, marginarse de las urgencias del medio ambiente, además del uso y abuso comunicacional de hechos internacionales mezclándolos con política interna”. Por eso llamó a “discutir este tema con altura de miras en una sesión especial”.
El senador Lagos Weber precisó que toda esta situación tiene un contexto que resumió en que “desde 1990 que nunca se había alterado la política exterior de la forma que se ha hecho en esta administración. Cuando la política exterior empieza a tener un uso utilitario, creo que amerita reflexión”.
A su turno, el senador Coloma calificó de “grave” la postura de la mesa y de la oposición porque en definitiva lo que señalan es que apoyan el multilateralismo siempre y cuando sea de su lado, porque de lo contrario se opta por una venganza contra el Jefe de Estado. ¿Hay que ser de izquierda para que usted vaya a los almuerzos del Estado de Chile?. Ese es el peor de los precedentes”.
Por su parte, el senador Guiller lamentó que el presidente Piñera “se involucre en la política de países vecinos, incluso con intentos que bordean el golpismo. No tenemos por qué hacernos parte en conflictos externos”.
“Urge una sesión especial con carácter del peso del Senado de la República para que rindan cuenta de por qué quebraron ese consenso en la política exterior y este país vuelva a recuperar su credibilidad”, sentenció.
Destacar que la visita de Bolsonaro se da a propósito de la cumbre del Foro para el Progreso y Desarrollo de América Latina (Prosur) que organiza Chile para este viernes 22, cita a la que han confirmado su asistencia siete presidentes.
En este contexto algunos mandatarios aprovecharán el viaje a Santiago para cursar visitas oficiales, como el caso del colombiano Iván Duque -que lo hará el jueves-, mientras que el sábado hará lo mismo el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
Flores se resta de la cita tras asumir presidencia de la Cámara Baja
Una posición similar a la de su par del Senado, comunicó el recién electo presidente de la Cámara de Diputados, Iván Flores, quien sostuvo que aunque no ha recibido una invitación formal al almuerzo con el jefe de Estado de Brasil, no asistirá en caso de materializarse.
“En lo personal no he visto ninguna invitación del Presidente de la República. Ahora, si llegase oportunamente, mi respuesta será no y no va a ser como resonancia de lo que va a hacer el Senado, no tenía idea que había tomado la decisión de no ir”, señaló.
Recordemos que Flores se convirtió en el nuevo presidente de la Cámara con votos del Frente Amplio, en una elección no excenta de complicadas negociaciones que dejó en evidencia la fragilidad del liderazgo de la Democracia Cristiana.
Lo anterior, luego que en la primera votación, el UDI Jaime Bellolio, ganara con 73 votos a Flores, quien obtuvo 71 preferencias. Esta situación desató una crisis entre las bancadas de la oposición y las recriminaciones en pleno hemiciclo, por una votación que ponía en entredicho el pacto de gobernabilidad de la centroizquierda por la Cámara de Diputados
Pero la incertidumbre se disipó cuando en una segunda votación, Flores consiguió 81 votos, convirtiéndose de esta forma en el nuevo presidente de la Cámara de Diputados.
Sin embargo, la división interna de la oposición fue un hecho evidente y la diputada del Partido Humanista, Pamela Jiles, advirtió la fragilidad de un acuerdo, por el cual fustigó duramente a sus socios de Revolución Democrática.
Pero el presidente de la Democracia Cristiana, Fuad Chahín, calificó el resultado de la primera votación como un “berrinche político” que debieron rectificar en la segunda votación que posibilitó el triunfo de Iván Flores.
