Según el último sondeo realizado por el Instituto Nacional de la Juventud (Injuv), “Violencia en las relaciones de pareja”, más de un 14% de los encuestados señaló que es normal revisar el celular de su compañero(a).

El estudio se realizó junto a la Dirección de Estudios Sociales de la Universidad Católica (DESUC) y se midió a través de jóvenes ente 15 y 29 años, respecto de conductas que pudieran denotar actitudes agresivas en el pololeo.

La medición permite evaluar la percepción de este comportamiento, identificar conductas violentas y categorizar según sexo y tramos etarios.

Según el estudio, un 59,7% de los encuestados reveló estar pololeando, un 16,4% vive con su pareja, otro 16,2% está saliendo con alguien y sólo un 2,1% indicó estar casado.

Respecto de la evaluación de las conductas, un 14,2% considera “algo aceptable” revisar el celular y redes sociales de su pareja.

Por otra parte, el 4,1% cree que es “bastante aceptable” insultar o gritarle a la pareja. Asimismo, también el 4,2% cree que es “bastante aceptable” forzar a la pareja a tener relaciones sexuales sin consentimiento.

En torno a sus vivencias, el 34% de los jóvenes encuestados dice haber sufrido situaciones de violencia, mientras que el 60% asegura haber presenciado actos de violencia en parejas de su entorno cercano.

Respecto a lo anterior, del 34% de jóvenes que han vivido violencia, un 11,1% declara que su pareja la ha forzado a tener relaciones sexuales. Del 60% que ha presenciado violencia, casi un 75% vio “ejercer control sobre el otro”.

El camino a las denuncias

Consultada la efectividad de llevar una acusación formal, el 90% de los jóvenes cree que no se sentiría protegido si denuncia a Carabineros las situaciones de violencia.

En tanto, el 60,6% estima que las denuncias no se hacen por temor a represalias, mientras que más de la cuarta parte de los encuestados cree que denunciar no cambia en nada la situación.

El director nacional de Injuv, Mirko Salfate, se refirió a la legislación para proteger a las víctimas de violencia y a la necesidad de crear conciencia desde el Gobierno y la sociedad civil.

“Seis de cada diez jóvenes se relaciona afectivamente en un pololeo y no en una relación formal, como puede ser el matrimonio. Por eso, es importante que se puedan aprobar las leyes que buscan proteger las relaciones informales, y que puedan penalizar acciones de violencia”, sostuvo.