La Cámara de Diputados tuvo una sesión especial para abordar el presunto financiamiento de campañas políticas que habría hecho en las elecciones presidenciales de 2009 y 2013 la empresa brasileña OAS.

Sin embargo, la instancia estuvo marcada por la escasa presencia de parlamentarios y la nula asistencia de los invitados, entre ellos el recaudador de las campañas de Eduardo Frei y Michelle Bachelet, Giorgio Martelli, porque la mesa de la corporación no cursó las invitaciones por no haber acuerdo de los comités parlamentarios.

Pero en la sesión, el diputado de la Democracia Cristiana, Gabriel Ascencio, cuestionó que Hyundai, empresa que junto a OAS constituyó un consorcio para construir el puente del Canal de Chacao, haya entregado un vehículo de alta gama para el uso del presidente Sebastián Piñera, razón por la cual el legislador pidió el pronunciamiento de la Contraloría.

El diputado de Renovación Nacional, Sebastián Torrealba, calificó como pequeñez el cuestionamiento por el auto que la Presidencia recibió en comodato de Hyundai y señaló que la automotora no tiene que ver con el consorcio que construye el puente en Chiloé.

La sesión especial por los nexos de OAS con la política chilena terminó con la aprobación de un proyecto de acuerdo que solicita al Gobierno arbitrar las medidas para que el Ministerio Público de Chile se vincule con el grupo de fiscalías que han establecido conexiones a propósito de la operación Lava-Jato, y fortalecer así la acción transfronteriza de la persecución de delitos cometidos en suelo nacional y en el extranjero.