El Juzgado de Garantía de Antofagasta decretó la medida cautelar de prisión preventiva para la expareja de Lorena Carrasco Aguilera, la mujer encontrada muerta en un centro oftalmológico.
La mujer desapareció el pasado lunes 3 de abril tras asistir a una audiencia de mediación junto al hombre, con quien tenía dos hijos de 2 y 7 años.
La familia de Carrasco presentó la denuncia por desaparición y presunta desgracia, pero finalmente el cadáver de la mujer de 30 años apareció al interior de la consulta oftalmológica.
En la audiencia de formalización, el magistrado Marcelo Echeverría decretó el ingreso en el Centro de Detención Preventiva de Antofagasta del imputado, por considerar que su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad.
Esta necesidad de cautela “viene dada por la naturaleza del ilícito, el cual por manifestación expresa del legislador, que ha recogido y reconocido con una denominación propia, recogiendo de alguna forma una inquietud social en orden específicamente a agravar el dar muerte a una mujer que tiene el carácter de conviviente o cónyuge”, sostuvo.
Además, el tribunal fijó un plazo de investigación de 150 días y acogió la solicitud de la defensa de trasladar a J.M.R.E. al recinto penitenciario de la ciudad de Arica, tras la reconstitución de escena, diligencia que el Ministerio Público fijó para la próxima semana.
El crimen de Lorena es el primer femicidio que registra la región de Antofagasta este año.
El relato de la Fiscalía
De acuerdo a lo expuesto en la audiencia por el fiscal Juan Castro Bekios, la mediación por pensión de alimentos se frustró tras no haber acuerdo entre ambos.
Al salir, el hombre propuso a Lorena conversar para encontrarle una solución al conflicto. De ahí llegan hasta el lugar donde trabaja el sujeto: el centro oftalmológico de calle Condell.
Mientras el imputado le plantea que busca pasar más tiempo con sus hijos, Carrasco le habría anunciado que apenas terminara el asunto legal, se iría a vivir con los niños y su nueva pareja a Santiago.
Tras ello, la mujer trata de salir del lugar, siendo retenida por J.M.R.E., quien la agarró del cuello. En un forcejeo, ambos caen al suelo y el acusado empieza a asfixiarla, consigna SoyAntofagasta.
De acuerdo a la declaración del fiscal, el hombre confesó que “se le apagó la tele”, y agregó que la soltó cuando vio que la había matado.
Según el hombre, permaneció alrededor de una hora llorando junto al cuerpo de Lorena. Posteriormente lo traslada a una bodega, deshaciéndose del bolso de la mujer.
Un “condoro”
Después del hecho, J.M.R.E. se comunicó vía telefónica con un amigo, a quien le pidió ir al centro oftalmológico.
“Hueón, me pegué un condoro”, dijo apenas lo vio llegar. “Le pegué, la asfixié y la ahorqué”, le habría explicado.
Con esta confesión, el amigo denunció a J.M.R.E. en la 3ra Comisaría y le comunicó la situación a la familia de Lorena.
