Unos 150 rebeldes hutíes y soldados progubernamentales murieron en una semana de combates en el sur de la ciudad portuaria de Hodeida en Yemen, según un balance a partir de fuentes militares y médicas.

El conflicto que opone desde 2014 a los hutíes, apoyados por Irán, y al gobierno, respaldado por Arabia Saudita, hundió a este país pobre de la península arábica en la peor crisis humanitaria del mundo, según la ONU.

Según una fuente militar progubernamental, estos combates fueron provocados por ataques de los rebeldes, que controlan la estratégica ciudad portuaria de Hodeida y buscan extender su control hacia al sur, donde hay fuerzas progubernamentales.

“El balance de pérdidas de los dos bandos alcanzó en una semana alrededor de 150 muertos y 260 heridos”, declaró un responsable de las fuerzas leales al gobierno.

Del lado rebelde, el balance fue confirmado por uno de los líderes locales de los insurgentes.

Médicos y socorristas informaron de un balance de 70 muertos y decenas de heridos en ambos lados, el sábado y el domingo.

Estos combates son los más violentos desde la entrada en vigor de una tregua negociada por la ONU en diciembre de 2018, informaron los habitantes. Los rebeldes no lograron avanzar en el terreno.

Médicos Sin Fronteras indicó en Twitter un “aumento de los enfrentamientos en las líneas del frente en el sur Hodeida”. La ONG añadió que trabajaba en la puesta en marcha de un plan para “responder al aflujo de heridos” en los centros de salud