El Líbano resolvió dejar en arresto domiciliario a todos los directivos del puerto donde este martes se originaron dos explosiones que ya dejaron más de 135 muertos y 4.000 heridos.

Según reportó el medio local LBCI, “todas las personas a cargo” del puerto quedaron bajo arresto domiciliario, hasta que se determinen las responsabilidades detrás de la explosión.

El ministro del Interior, Mohammad Fahmi, acotó que la investigación durará 5 días y será “transparente”, luego que se decretar además arraigo para todos los involucrados en el asunto.

“Es inadmisible que un cargamento de nitrato de amonio, estimado en 2.750 toneladas, se halle desde hace seis años en un almacén, sin medidas de precaución. Esto es inaceptable y no podemos permanecer en silencio”, declaró el primer ministro ante el Consejo Superior de Defensa, según un vocero citado por la Agence France-Presse.

El nitrato de amonio es una sal blanca e inodora que se utiliza como base para muchos fertilizantes nitrogenados en forma de gránulos, aminonitratos, altamente solubles en agua. Pero también se usa para fabricar explosivos y ha causado varios accidentes industriales.

Una fuente de los servicios de seguridad indicó a la AFP que el nitrato de amonio había sido incautado en un barco averiado hace seis años y colocado en el almacén número 12 del puerto, “sin ningún seguimiento”.

Reunido el martes por la noche, el Consejo Superior de Defensa proclamó Beirut “ciudad siniestrada” y pidió ayuda.

Esta tragedia se produce en un momento en el que el país atraviesa su peor crisis económica en décadas, marcada por una depreciación monetaria inédita, hiperinflación, despidos masivos y drásticas restricciones bancarias.