El régimen sirio volvió a negar este miércoles que utilice armas químicas en el conflicto, tras acusaciones que implican a sus fuerzas en un ataque químico contra un enclave rebelde cerca de Damasco.

“Siria condena las mentiras y acusaciones (…) sobre el uso de armas químicas”, indicó una fuente en el ministerio de Relaciones Exteriores de Damasco citada por la agencia oficial Sana.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) acusó a las fuerzas prorrégimen de un nuevo ataque químico en Guta Oriental, al este de Damasco, donde se señalaron 21 casos de asfixia. Habitantes y fuentes médicas hablaron de un ataque con cloro.

Por iniciativa de Francia, 24 países, entre ellos Estados Unidos, lanzaron el martes en París una nueva asociación con el objetivo de compartir información y establecer listas de personas implicadas en el uso de armas químicas en Siria.

“Más de 20 civiles, en su mayoría niños, fueron víctimas de un ataque presuntamente con cloro”, dijo en esta reunión el jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, para quien Rusia, aliado del régimen sirio, es “en última instancia responsable por las víctimas de Guta”.

Desde el inicio del conflicto en Siria en 2011, el régimen de Bashar al Asad siempre ha negado haber recurrido a las armas químicas.

Después de un ataque químico en Guta en 2013, por el que fue acusado, aceptó declarar y entregar su arsenal químico en el marco de un acuerdo supervisado por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).

“Siria siempre dio muestras de cooperación y creó las condiciones para permitir una investigación honesta y objetiva sobre el uso de las armas químicas”, precisó la fuente siria que denuncia las “presiones de la camarilla occidental”.

En abril de 2017 un ataque con gas sarín en la localidad de Jan Sheijun (nordeste) dejó más de 80 muertos
y los investigadores de la ONU responsabilizaron al régimen.

Este ataque llevó a Estados Unidos a lanzar un bombardeo sin precedentes contra una base aérea del régimen en Siria.

El régimen fue igualmente acusado de haber utilizado gas de cloro en tres localidades del norte de Siria en 2014 y 2015.