Los ataques en la ciudad siria de Alepo constituyen una “violación flagrante del derecho internacional”, acusó este martes el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, que exhortó a Rusia a hacer “esfuerzos creíbles” para restaurar la tregua.

“Los espantosos ataques de Alepo son moralmente inaceptables y una violación flagrante del derecho internacional”, estimó Stoltenberg, al margen de una reunión de ministros de Defensa de la Unión Europea (UE) en Bratislava.

Stoltenberg no identificó al régimen sirio o a su aliado ruso como los responsables de estos bombardeos de los barrios rebeldes de la segunda ciudad siria que dejaron decenas de civiles muertos.

Pero esta denuncia interviene luego de que las potencias occidentales criticaran ferozmente a Rusia por la violencia de los ataques. Estados Unidos acusó a Moscú de “barbarie” y Gran Bretaña y Francia alegaron que eran crímenes de guerra.

Rusia consideró “inaceptable” esta retórica.

Stoltenberg dijo que la violencia “subraya la importancia de hallar una solución diplomática y pacífica a la crisis en Siria”.

“Me uno a los llamados de la comunidad internacional a Rusia para que haga esfuerzos creíbles para restaurar el cese de las hostilidades, que permita el ingreso de la ayuda humanitaria a Alepo y cree las condiciones necesarias para que se reanuden las negociaciones (de paz) auspiciadas por la ONU“, agregó.

“Guerra total”

Rusia utiliza todo su poderío militar para ayudar al régimen sirio a reconquistar Alepo, ya que estima que es mejor obtener una victoria sobre el terreno que continuar con las vanas negociaciones con Washington, según expertos.

“Rusia va a por todas porque ya no cree en la posibilidad de colaborar con Estados Unidos en Siria”, ni en que “Washington sea capaz de hacer algo” en ese país, comentó Fabrice Balanche, especialista del Washington Institute. “Es la guerra total”.

Luego de laboriosas negociaciones entre el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y su homólogo ruso Serguei Lavrov, entró en vigor una cese el fuego el 12 de septiembre, que duró una semana.

Además de la tregua, el acuerdo contemplaba el envío de ayuda humanitaria, en particular a Alepo, cuya población es víctima de un implacable asedio; así como el hecho de que los grupos rebeldes se alejaran de sus compañeros de armas, los yihadistas del Frente Fateh al Sham, exfrente Al Nosra (brazo sirio de Al Qaida).

No se cumplió ninguno de esos puntos y la guerra volvió a imponerse.

Los aviones rusos desplegados en Siria bombardean desde el jueves por la noche la parte rebelde de Alepo con una violencia que no habían utilizado nunca desde el comienzo de su intervención militar hace un año.

“Sin Alepo, Asad es sólo medio presidente. Para realmente gobernar, necesita Alepo”, asegura Fabrice Blanche. El presidente sirio podrá entonces mostrar que controla las principales ciudades del país, Damasco, Alepo, Homs (recuperada en 2014) y Hama. Según fuentes militares, un barrio rebelde de Alepo fue recuperado durante la madrugada de este martes.