260 mil likes y 300 mil compartidos. Los denominados influencers u otros interesados a niveles superiores en las redes sociales, se frotarían las manos con semejante alcance. Sin embargo, el fin que justifica los medios de Carrie Golledege, es muy distinto.
Esta madre en Tiverton, Inglaterra, tuvo razones de peso para publicar una imagen de su hija, vulnerable en la cama de un hospital. Los constantes eventos de ansiedad la llevaron hasta ese lugar, alterada hasta en su sistema digestivo, por los crueles episodios de bullying, de los que era víctima con tan solo 6 años de vida.
Desde el primer día del retorno a la escuela, tras las vacaciones de verano, algo anduvo mal para su pequeña hija, Sophia. Regresó llorando y temblando de clases. Le dijo a su madre que un compañero la molestaba y que nadie hacía nada para defenderla.
El relato de esta madre, publicado en su perfil de Facebook es sentido y tiene sentido, al describir con detalles la tribulación que un hijo vive, cuando el abuso por parte de otros niños, es tan cruel como constante.
“Esta es mi hija de 6 años, hospitalizada, debido a la intimidación … Esta es mi hija con un corazón tan cariñoso que a pesar de estar tan enferma ‘no quiere que nadie se meta en problemas’… Esta es mi hija que ha dejado de comer, se ha dormido llorando, tiene una ansiedad tan grave que ha vomitado más de 20 veces en una hora durante la noche… Esta es mi hija cuyo ‘mejor amigo’ la ha maltratado emocionalmente durante tanto tiempo que pensó que era normal”…
Lo anterior, forma parte de la reseña que la mujer escribió con la fotografía que se ha hecho viral y ha sido retomada por periódicos como Daily Mirror, para mostrar al mundo, lo triste y complejo en términos de salud, que puede llegar a ser un bullying desestimado, ya que cuando se puso en contacto con la dirección de la escuela de su hija, la respuesta fue fría.
“Esta es mi hija que, cuando se abordó los problemas con su escuela, nos dijeron ‘solo tienen 6 años"”, en referencia a la edad de sus compañeros. La mujer, al ver la pasividad con la que tomaron su denuncia, decidió sacar a la niña de la institución, pero los problemas no terminaron con su decisión.
En la publicación, denuncia a los que llama “padres matones”, burlándose de la niña en lugar de arreglar la situación para que sus hijos acabaran con el acoso.
La escuela también ha sido señalada ampliamente por supuestamente tergiversar los hechos en los que Sophia, simplemente ha sido una víctima, internándose incontables veces en el hospital, producto de sus episodios de ansiedad.
La madre de la menor ha recibido un amplio respaldo de usuarios de Facebook, a nivel mundial, quienes no han dudado en solidarizarse con su familia, apoyando su publicación con fines didácticos, para aquellos padres que sufren junto a sus hijos las secuelas del bullying.
“Esta es mi hija, que no quiere que esto le pase a nadie más. Así que esta es su historia que estamos compartiendo, pero ella es una de muchos … ¡demasiados! Por favor ayúdanos a compartir su historia. Mostrémosle el apoyo que su escuela no podía darle”, concluye la decidida madre, quien ahora asegura que su hija ha sabido responder a los tratamientos médicos pero también, gracias a la lejanía de sus agresores.
