En su mensaje de Año Nuevo el presidente de China, Xi Jinping, se refirió a las recientes tensiones entre su país y Taiwán. En ese aspecto, remarcó que: “La reunificación de nuestra patria, una tendencia de estos tiempos, es imparable”.
Recordar que el ejército chino actualmente realiza ejercicios militares alrededor de la isla taiwanesa.
El mensaje, difundido a través del ente estatal Grupo de Medios de China y de plataformas en Internet, incluyó referencias a la situación internacional, que Xi describió como marcada por “turbulencias y cambios”, con “regiones aún afectadas” por conflictos armados.
Mensaje de Xi Jinping
En ese contexto, afirmó que China está dispuesta a “trabajar de la mano con todos los países” para promover la paz, el desarrollo y una gobernanza global que calificó de “más justa y razonable”.
Al aludir a Taiwán, señaló que los “compatriotas a ambos lados del Estrecho están unidos por una sangre más espesa que el agua”, en referencia a la isla gobernada de forma autónoma, reclamada por Pekín y sigue siendo uno de los principales focos de tensión en la región.
El presidente chino reiteró asimismo su apuesta por avanzar en la construcción de una “comunidad con un futuro compartido para la humanidad”, una formulación habitual en los discursos de la diplomacia de Pekín, y aseguró que su país “siempre se ha situado en el lado correcto de la historia”.
En el plano interno, Xi recordó que 2025 supone el cierre del 14.º Plan Quinquenal y afirmó que China ha completado los objetivos previstos tras “cinco años extraordinarios” en los que, según dijo, el país ha superado “capas de dificultades y desafíos”.
Señaló que la producción económica total “ha seguido superando nuevos umbrales” y que se prevé que alcance este año los 140 billones de yuanes (unos 20 billones de dólares).
El mandatario vinculó estos resultados al avance de la modernización “al estilo chino” y sostuvo que se ha producido un aumento de la fortaleza económica, tecnológica y de defensa del país, al tiempo que destacó mejoras en ámbitos como la protección medioambiental y la percepción de bienestar y seguridad de la población.
Xi destacó también el papel de la innovación en el desarrollo económico y mencionó progresos en áreas como la inteligencia artificial, la investigación independiente de semiconductores y la integración entre ciencia, tecnología e industria.
Entre los hitos citados figuran el inicio de la misión espacial Tianwen-2, el comienzo de grandes proyectos energéticos y la entrada en servicio del primer portaaviones chino equipado con catapultas electromagnéticas.
En materia social, el presidente afirmó que las autoridades han reforzado la protección de los derechos de los trabajadores de sectores emergentes y han impulsado medidas relacionadas con el envejecimiento de la población.
En ese sentido, mencionó la introducción de ayudas económicas mensuales de 300 yuanes (43 dólares, 37 euros) para familias con hijos y actuaciones destinadas a adaptar viviendas para personas mayores, subrayando que “los asuntos del sustento de la población no son cuestiones menores”.
Xi Jinping se refirió asimismo a la cohesión nacional y a la unidad entre los distintos grupos étnicos del país, tras visitar este año regiones como el Tíbet y Xinjiang, y reiteró el compromiso de Pekín con la política de “un país, dos sistemas” aplicada a Hong Kong y Macao, con el objetivo de mantener su prosperidad y estabilidad a largo plazo.
De cara al futuro, Xi recordó que 2026 será el primer año del 15.º Plan Quinquenal y llamó a “anclar los objetivos, reforzar la confianza y profundizar en la reforma y la apertura”, con el fin de impulsar el desarrollo de alta calidad y avanzar hacia la prosperidad común.