Un clima de protestas antigubernamentales retornó a Perú esta semana, como marco al aniversario de la independencia del país, para exigir la renuncia de la mandataria Dina Boluarte y el cierre del Congreso en el mismo día en que la presidenta debe dirigirse a la nación para hacer una evaluación de su primer año en el Ejecutivo.

Diversas organizaciones sociales, juveniles y sindicatos han anunciado una intensa jornada de protestas para este viernes cuando Boluarte debe ofrecer un mensaje a la nación desde el pleno del Parlamento con una evaluación de su gestión y anuncios de sus próximas medidas sociales y económicas.

“Si la señora Dina (Boluarte) no renuncia, si no se cierra el Congreso, la lucha va a continuar”, afirmó el jueves la Coordinadora Nacional Unitaria de Lucha (CNUL) en una conferencia de prensa convocada para informar sobre los detalles y causas de la manifestación de este viernes en Lima.

Tanto este colectivo como la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), el mayor sindicato del país, ha convocado, en la Plaza Dos de Mayo, a la “Marcha Nacional” contra la “dictadura asesina y corrupta”.

Protestas a nivel nacional

El jueves, la Defensoría del Pueblo presentó un informe en el que detalló que hay nueve puntos de bloqueo de caminos en siete provincias de la región altiplánica de Puno, en la frontera con Bolivia.

Asimismo, en la jornada hubo un enfrentamiento entre manifestantes y la Policía Nacional en la surandina ciudad de Arequipa, donde cientos de personas salieron en una marcha antigubernamental.

De igual forma, las concentraciones y marchas se produjeron en las regiones de Áncash, Arequipa, Ayacucho, Lima y Puno, donde la provincia de El Collao acató una paralización parcial de actividades.

En la ciudad capital, cientos de personas marcharon en la tarde del jueves por el centro histórico para llegar hasta el Congreso, pero la Policía Nacional les impidió el paso hacia la avenida Abancay, donde se encuentra el palacio legislativo.

Por su parte, Amnistía Internacional (AI) expresó el jueves a Boluarte su preocupación por el retroceso y vulneración a los derechos humanos en el país andino.

“Nos dirigimos a usted en su calidad de presidenta del Perú para extenderle nuestros saludos y expresarle nuestra preocupación por el actual escenario de retrocesos y vulneraciones a los derechos humanos en el país”, señaló AI en un comunicado.

Amnistía instó también al Gobierno de Boluarte a “dar una señal clara de respeto a los derechos humanos poniendo fin al uso de la fuerza letal y munición prohibida” y solicitó la plena cooperación con la Fiscalía para evitar “cualquier atisbo de impunidad”.

“Solo así podemos transitar a un camino de verdad, justicia y reconciliación”, agregó.

Denuncias por “excesiva fuerza”

En sus informes previos, la organización denunció el uso “excesivo y desproporcionado de la fuerza” por parte de las autoridades durante las protestas que provocaron la muerte de 49 personas en los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad.

Ante los decesos de las movilizaciones de diciembre, enero y febrero iniciadas tras el fallido autogolpe de estado de Pedro Castillo, AI criticó que el Gobierno no haya reconocido su responsabilidad ni haya ofrecido disculpas a los familiares de las víctimas.

Además, denunciaron los discursos oficiales que buscan estigmatizar y deslegitimar las protestas al relacionarlos con movimientos subversivos.