El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, acusó a la comunidad internacional de financiar manifestaciones opositoras, que el miércoles culminaron con la quema de una caseta donde funcionaba un cajero para operar con bitcoines, plan estrella del mandatario.

“Lamentablemente son protegidos por algunos amigos de la comunidad internacional. Digo algunos porque no son todos. Pero sí algunos, incluso financiados. Lo triste es que están financiando una oposición perversa”, dijo Bukele durante una ceremonia televisada con motivo del Bicentenario del país.

Hizo los reclamos frente a jefes de delegaciones diplomáticas presentes en la Casa Presidencial.

Las manifestaciones ocurren pese a que Bukele, en el poder desde 2019, goza de amplia popularidad y ha capitalizado el descontento ciudadano sobre los partidos tradicionales que gobernaron el país por tres décadas.

El miércoles, miles de salvadoreños demandaron a Bukele respeto a la separación de poderes y rechazaron la instauración del bitcóin como moneda de curso legal desde septiembre. Uno de los puntos “Chivo” en el Centro Histórico, donde estaba instalado un cajero electrónico para operar con bitcoines, fue quemado.

El gobernante descartó haber infiltrado las protestas con agentes del gobierno, como acusaron los organizadores.

“Esta vez fueron listos a la batalla, hasta con armas, y no encontraron resistencia, no había policía, fueron a luchar contra una dictadura que no existe. Y sin embargo, hay muchos en la comunidad internacional que la siguen vendiendo [la existencia de una dictadura]”, comentó.

“Aquí no hay una dictadura, aquí hay una democracia que se ha expresado libremente en las urnas y no una sino dos veces”, sostuvo, en alusión a su triunfo en 2019 y al de sus aliados en las legislativas de febrero de 2021.

Bukele ha sido criticado por la comunidad internacional luego de que, en mayo, el Parlamento oficialista destituyera y reemplazara a magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema y al Fiscal General.

En este sentido, cuestionó a la comunidad internacional por defender “a jueces corruptos”, “terroristas” y “personas que vandalizan”. Esta es la primera vez que públicamente se refiere a su críticos como “terroristas”, aunque en discursos anteriores ha hecho referencia a ellos como “enemigos internos”.

Los nuevos magistrados interpretaron un artículo de la Constitución que da luz verde a Bukele para postularse a una reelección inmediata en 2024, si así lo desea. Washington criticó la medida.

Con el apoyo del Congreso, el gobernante también jubiló a un tercio de los jueces del país, bajo el entendido de “depurar” el sistema judicial.

Lee también...

“No vamos a permitir injerencia de ningún tipo, y los que se quieran manifestar, sigan manifestándose, este país es libre (…) A muchos de ustedes les gusta lo que estoy diciendo, a muchos no. Pero esta es una independencia real y al que no le guste, pues tendrá que aguantarlo, porque El Salvador no va a regresar a ser colonia, protectorado, ni va a seguir las órdenes de ningún poder extranjero”, agregó.

Añadió que “vamos a tener nuestras puertas abiertas de par en par para todos los extranjeros que quieran venir y trabajar y contribuir, pero no vamos a permitir injerencia de ningún tipo”.

Dijo que hasta el momento no han usado gases lacrimógenos para contener manifestaciones. “No sé si algún día van a financiar tanto [las protestas] que vaya a llegar a ser necesario, espero que no”, advirtió.