El presidente argentino, Alberto Fernández, se hizo “responsable” el lunes por la reunión social celebrada en la residencia presidencial en 2020, en pleno confinamiento sanitario por la pandemia de covid-19.

La filtración de fotos, la semana pasada, de la celebración del cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yáñez, durante lo más duro de las restricciones sanitarias, ha desatado un escándalo en plena campaña electoral y la reacción de la oposición, que pretende llevar a Fernández a juicio político.

No obstante, el mandatario arremetió contra la oposición señalando que “nunca” le van a escuchar pedir disculpas por varias políticas y acciones como las llevadas adelante por el gobierno anterior, de Mauricio Macri (2015-2019), quien pertenece a la principal fuerza de la oposición.

“Nunca me van tener que hacer pedir disculpas porque me arrodillé frente al Fondo Monetario Internacional y endeudé a la Argentina y a generaciones de argentinos”, ni por reunirse en la residencia presidencial con empresarios para darles “ventajas y negocios” con el Estado, entre otras cuestiones.

Investigación

Este es el segundo pronunciamiento del mandatario luego que el viernes pasado se publicaran imágenes, en las portadas de los principales periódicos de Argentina, que mostraban a una decena de personas, entre ellas, a Fernández, celebrando el cumpleaños de Yáñez, en la residencia de Olivos, en la periferia de Buenos Aires.

Esa reunión se realizó el 14 de julio de 2020, según admitió Fernández, cuando en Argentina regía un decreto presidencial con duras restricciones sanitarias por la pandemia de covid-19, entre ellas, la prohibición de realizar reuniones sociales, bajo amenaza de ser sancionado.

El mandatario enfrenta además en la Justicia una denuncia por violación de medidas para impedir una epidemia y abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público que quedó radicada en el Juzgado Criminal y Correccional Federal 7.

La denuncia fue presentada el 28 de julio por dos militantes opositores cuando se difundió el registro de visitas a la residencia presidencial durante la estricta cuarentena que regía en 2020, y el fiscal Ramiro González decidió avanzar con la investigación que luego fue ampliada al difundirse la foto del cumpleaños de la primera dama.

¿Culpa de su señora?

Fernández había contado el viernes pasado que Yáñez había convocado a “un brindis” a sus amigos el día de su cumpleaños, lamentó “que haya ocurrido” y reconoció que la reunión social “no debió haberse hecho”.

Pero las palabras de Fernández fueron tomadas por miembros de la oposición y algunos analistas políticos no como un pedido de disculpas sino como una forma de responsabilizar a Yáñez.

Fernández se hizo eco de las críticas al indicar que algunos “fueron tan miserables” que leyeron sus “palabras sinceras, honestas y de arrepentimiento” de otro modo, que le echaba “la culpa” a su pareja.

“Yo debí disculparme por una cena que no debió haberse hecho. El único responsable soy yo”, señaló Fernández enérgico, luego de calificar la comida en Olivos como “un desliz” y “un descuido” y expresar: “Tengo mucho pesar por lo sucedido”.

En tanto, reconoció que se mueve “como un hombre común”, que “a veces” no tiene en cuenta que es el presidente y debe dar el ejemplo.