En la localidad de Soacha en las inmediaciones de Bogotá comenzaron a colgar trapos, banderas o cualquier tela de color rojo en las ventanas, como un llamado de emergencia para alertar que en esa vivienda están pasando hambre.
La crisis económica global como consecuencia de la pandemia del coronavirus ha impactado especialmente en las zonas más pobres de los países de América Latina y en aquellos de viven de la economía informal (vendedores ambulantes principalmente).
Por esta razón, en Colombia desde la semana pasada se han desarrollado protestas en ciudades como Cali, Medellín y Bucaramanga, mientras en el resto de las ciudades las personas que no tienen comida cuelgan telas rojas para pedir alimentos.
La idea de los trapos rojos se originó por la alcaldía de Soacha a principios de abril, que inició la campaña para que las perdonas pudieran solicitar comida sin salir de sus hogares, consignó el portal de Radio Nacional de Colombia.
“Si usted ve un trapo rojo en la puerta de su vecino significa un llamado de solidaridad”, llamó el alcalde Juan Carlos Saldarriaga.
“Podría morir más gente de hambre que de coronavirus”, advirtió el edil, según diario El País de España.
El país se encuentra en cuarentena total desde el pasado 25 de marzo y el gobierno de Iván Duque inyecto 15.000 millones de dólares a la economía, incluyendo un subsidio focalizado de 40 dólares, mientras que algunas alcaldías, como la de Bogotá darán 100 dólares unas 350.000 familias.
Pero la ayuda total no alcanza a todos, por lo que comenzaron a levantar las telas rojas para pedir ayuda, en un país donde el coronavirus ha matado 196 personas y 4149 se han contagiado, por lo que la cuarentena se extenderá al menos hasta el 11 de mayo.
Por lo que las personas que trabajan en la informalidad, más del 47% de la fuerza laboral, seguirá sin recibir ingresos y a eso agregar, que hasta antes de la crisis del coronavirus la cesantía estaba en el 11,2%.
Al mismo tiempo, la cuarta economía latinoamericana ha sentido el mazazo por la caída de los precios internacionales del crudo, que representan el 9,3% de los ingresos del Estado.
