El candidato opositor, Carlos Mesa, afirmó que rechazará los resultados que entregue el Tribunal Electoral de Bolivia, luego que el organismo reanudara el conteo de votos y diera una estrecha victoria al presidente Evo Morales.

“Confiamos en que la ciudadanía no va a aceptar esta votación, este resultado amañado”, afirmó Mesa, agregando que lo ocurrido era un “fraude escandaloso”.

“No se puede soportar un segundo robo, después de que se produjo el 21 de febrero de 2016. Este Gobierno ha planteado una situación imposible, una situación de hacerse la burla del voto popular, por su puesto esta denuncia la ponemos a conocimiento de la comunidad internacional”, sostuvo el candidato.

El recuento rápido de actas (TREP), reanudado al finalizar la tarde del lunes, daba a Morales un 46,87% y a Mesa el 36,73% con 95,30% de actas verificadas, y ponía al presidente izquierdista a un tris de evitar una segunda vuelta con su principal rival.

Mesa, quien gobernó entre 2003 y 2005, denunció ante los veedores de la OEA que el ente electoral “interrumpió arbitrariamente” el conteo y exigió que “en el curso del día conozcamos el resultado final que no es otro que el de una segunda vuelta”.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) paralizó la difusión del escrutinio el domingo, tras un primer y único informe de conteo rápido del 84% de las actas que daba un 45,28% a Morales y un 38,16% a Mesa, datos que anticipan un balotaje el 15 de diciembre.

Según La Constitución boliviana, el ganador en primera vuelta debe obtener el 50% más uno de los votos válidos o al menos 40% de los sufragios con una ventaja de 10 puntos sobre el segundo.