Esta es una segunda entrega de lo que ocurre actualmente en Cartagena de Indias, donde la captura de alias “La Madame”, está dejando réditos contra la explotación sexual en esta ciudad.

Liliana del Carmen Campos Puello, denominada como la “mayor proxeneta de Cartagena” está detenida en la prisión conocida como San Diego, pero el pasado fin de semana, un abrupto operativo policial, acabó con lo que la fiscalía identifica como 3 de sus “negocios” en los que prostituía a jóvenes mujeres, algunas menores de edad.

En los bares Chicas Lindas, Alondra y Nicole, fueron descubiertos, además del mobiliario de estos lugares, sótanos en los que eran mantenidas las mujeres explotadas sexualmente bajo condiciones infrahumanas.

No eran alimentadas adecuadamente, su entorno era precario y a 26 venezolanas, entre las 49 rescatadas, les habían quitado sus pasaportes para evitar que escaparan del lugar.

“Las explotaban sexualmente y la mayor parte de los recursos obtenidos (por ellas) eran tomados por la misma red, a título de ‘cobro’, por alojamiento y manutención”, reza la publicación del periódico El Tiempo, tras los allanamientos.

“La Madame” viajó en sus yates, antes de ser apresada, para convencer a desesperadas jóvenes como las venezolanas, a dejar su país y a cruzar la frontera con ella, bajo la promesa de un puesto de trabajo que dejaría atrás una vida de carencias.

Irónicamente, Campos Puello, mantenía con esto, sus publicados gustos, pero a ellas las dejaba encerradas, sin documentos y sin una posibilidad de salir de la vida de explotación sexual, luego de prometido un mundo ideal.

El Colombiano
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Una bomba de tiempo en los bares de “La Bomba de Amparo”

La capital de Bolívar, Cartagena, es conocida en su centro histórico por sus hermosas calles y sus paradisíacas playas.

Sin embargo, eso es marketing turístico. Su Calle de los Coches, Casa Benjamín y los bares en La Bomba en Amparo, han sido por años y en un secreto a voces, lugares de prostitución de mujeres, entre ellas menores de edad, que no tienen opciones de vida más que vender su cuerpo, con “ayuda” de figuras como “La Madame”.

Las publicaciones periodísticas en el lugar, reconocen que los cartageneros y las autoridades locales habían asumido la trata de personas como un hecho “normal”, sin que se echara manos a la obra con una operación como la que en la actualidad rescató a decenas de mujeres.

En conversación con BioBioChile, la periodista salvadoreña Georgina Castillo, quien reside en Cartagena de Indias desde hace varios años, confirmó la difícil situación en una ciudad que ha sido objeto de investigaciones internacionales, debido a la presencia de mujeres y jóvenes prostituyéndose, incluso a plena luz del día.

“Era la red más grande e importante de Cartagena”, resume Castillo, al describir a la desbaratada organización de “La Madame”.

La fuente de BioBioChile, en Cartagena, comentó en el marco de esta información que a otras de las niñas “les ofrecen ser modelos”.

Capturan la atención de las jóvenes, prometiendo una vida de pasarelas, pero acaba siendo una prisión, en un mundo en el que la clientela no solo son hombres locales, sino, ciudadanos extranjeros o altos políticos que incluso “La Madame” ha amenazado con revelar sus nombres dada su actual situación judicial.

El Colombiano
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Ciudadanos israelíes implicados en explotación sexual

“La Madame” tenía competencia. Assi Moosh, fue detenido y deportado en 2017 a su país, Israel, como parte de una presunta red de prostitución. El militar retirado ofrecía los “servicios” que disfrazaba en una fachada de agencias de turismo en Santa Marta, Cartagena y hasta en Bogotá, a otros de sus connacionales y varios extranjeros más, quienes pagaban fuertes sumas en fiestas de sexo drogas y alcohol “ilimitadas”, que incluso fueron ofrecidas con videos en redes sociales. 60 mujeres para clientes, prometían dentro de yates en Cartagena.

Pulzo
Pulzo

El balneario de Taganga en Santa Marta, a unos 227 kilómetros de Cartagena, vio como de la noche a la mañana, la red de Moosh era desarticulada, algo impensado por los lugareños, quienes lo ubicaban como un hombre con poder y peligroso. “El terror de Taganga” le decían, según testimonios recogidos en el sitio Diario del Magdalena.

En su país también era buscado por varios delitos, que no fueron precisados por las autoridades.

Migración Colombia
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Otro israelí corrió la misma suerte de Moosh. Esta vez se trata de Bonen Asaf, detenido a principios de agosto en Cartagena, acusado de operar una red de prostitución de menores en La Heroica, según consta en una publicación del periódico El Universal.

Era el mismo modus operandi que el de su connacional. Ofrecía las mujeres a los extranjeros, pero las autoridades le seguían la pista, con ayuda de México y Estados Unidos.

Asaf ya tenía un expediente judicial abierto, por tráfico de estupefacientes. Su arresto domiciliar, sin embargo, le fue otorgado por el otro delito, algo que aprovechó para escapar, pero fue apresado en el aeropuerto cuando intentaba salir del país. Ahora espera por su extradición a Telaviv.

En paralelo a esta y otras detenciones por trata de personas, hay denuncias de desaparición forzada, de jóvenes que habrían sido esclavizadas sexualmente, pero las autoridades no hablan oficialmente del tema.

El Universal | Colombia
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