El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió al empresariado que tendrá que “verse las caras” con el gobierno en caso de incumplir el programa económico puesto en marcha este lunes, que incluye un aumento de más de 3.400% del salario mínimo.

“Tienen que cumplir (…). Si no, se van a tener que ver las caras con nosotros”, dijo Maduro en la noche de este lunes en un video que difundió por Facebook Live, acompañado por el vicepresidente del área económica, Tareck El Aissami.

El gobernante socialista celebró el “éxito” de la salida en circulación de nuevos billetes que restan cinco ceros al bolívar, primera medida que entró en vigor. “Todas las operaciones que se hacen vía electrónica están al 100%”, aseguró.

Más temprano, la principal patronal del país, Fedecámaras, consideró que el plan de reformas del mandatario aumentará la “inestabilidad” económica, en medio de una hiperinflación proyectada en 1.000.000% por el FMI para 2018 y aguda escasez de alimentos básicos y medicinas.

Analistas consideran inviable el programa, con un exponencial aumento salarial cuando el déficit alcanza 20% del PIB y el ingreso petrolero cae, un nuevo sistema cambiario que empezaría con una macrodevaluación y alzas del combustible y los impuestos.

Pese a dudas sobre la capacidad del Estado de asumir la carga, Maduro ratificó que el gobierno cubrirá el enorme diferencial salarial por 90 días, por lo que “aquí no puede haber una espiral hiperinflacionaria”.

“Fedecámaras se quedó turuleca (atontada), con los ojos vizcos, haciendo ‘cui cui’, porque le quité la excusa” para “subir precios”, agregó.

Sin mayores precisiones, Maduro y El Aissami adelantaron que el martes se realizará una primera subasta oficial en el reformulado sistema cambiario.

Una ley que penalizaba con multas y penas de cárcel de hasta 15 años cualquier operación con divisas hecha fuera del férreo control de cambios vigente desde 2003 fue derogada y, ahora, podrán transarse monedas extranjeras en casas de cambio “autorizadas”.