Ecuador solicitó al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien apoya la independencia de Cataluña, que evite hacer declaraciones que pudieran afectar las relaciones internacionales del país, informó el miércoles la cancillería.

“Las autoridades ecuatorianas han reiterado al señor Assange su obligación de no realizar declaraciones o actividades que pudieran afectar las relaciones internacionales del Ecuador, las mismas que deben ser preservadas, como sucede con España”, expresó el ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.

El creador de WikiLeaks está asilado desde 2012 en la embajada ecuatoriana en Londres para evitar ser extraditado a Suecia por supuestos delitos sexuales, cargos que él niega.

Bajo la condición de asilado, Assange mostró su respaldo a la causa del gobierno independentista catalán, que declaró unilateralmente la independencia de esa región del noreste de España el 27 de octubre pasado, tras celebrar un referéndum prohibido por la justicia y marcado por la violencia policial.

Madrid protestó por el pronunciamiento del australiano, a quien el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ya pidió respetar el asilo que recibe de su país y no inmiscuirse en asuntos ecuatorianos y de otras naciones.

La cancillería indicó el miércoles que Assange “se ha comprometido formalmente a observar una conducta que sea compatible con la voluntad del Estado ecuatoriano”.

Agregó que Ecuador reafirma su adhesión a los principios que rigen las relaciones entre todas las naciones, especialmente el respeto a la integridad territorial, soberanía e independencia de los Estados, así como los de no intervención y no injerencia en los asuntos internos.

También reafirmó “su compromiso con el asilo diplomático” y renovó “su decisión de continuar brindando la protección debida al señor Assange, de conformidad con los principios y normas previstos en el derecho internacional y en la normativa nacional sobre asilo”, según el texto.

La fiscalía sueca archivó la investigación, pero Assange teme ser arrestado si deja la embajada para ser extraditado a Estados Unidos y juzgado por la publicación en WikiLeaks de secretos militares y documentos diplomáticos estadounidenses en 2010.